Los padres de, al menos, 16 escuelas infantiles de la región secundarán la protesta de los del centro Gloria Fuertes de Bargas contra la supresión de las aportaciones de la Junta para guarderías municipales en los presupuestos del año que viene. Así lo anunciaron los progenitores bargueños tras entregar una carta de protesta dirigida a la presidenta de la Junta, María Dolores Cospedal, avalada por más de 170 firmas suyas. También entregaron otras 200 de otros seis municipios.
Los padres bargueños explicaron que cartas similares a la suya, también respaldadas por rúbricas, irán llegando en los próximos días a la Presidencia del Gobierno regional para exigir que se modifiquen las cuentas regionales y se reintroduzcan las subvenciones para las escuelas infantiles de los ayuntamientos. En el caso de Toledo, esta iniciativa será respaldada por padres de guarderías de Lillo, Quintanar de la Orden, La Guardia, Olías del Rey, Villacañas, Navahermosa, Mocejón y Noez. Fuera de la provincia, cuentan con que se sumarán los de las albaceteñas Montealegre y Almansa, la conquense Arcos, las guadalajareñas Uceda y Alovera, y las ciudarrealeñas Miguelturra, Puertollano y Herencia.
Además, esta protesta ha logrado también el respaldo de la Asociación de Profesores de Escuelas Infantiles (APEI)de la región.
un gasto más para las familias. En el mediodía de ayer, un grupo de padres de niños de la Gloria Fuertes intentó entregar sus firmas directamente en la residencia oficial de la presidenta, el toledano Palacio de Fuensalida. Esto no fue posible e, incluso, se dio un momento de tensión al intervenir efectivos del Cuerpo Nacional de Policía para identificar a estos progenitores, aunque finalmente no hubo que lamentar incidentes. Finalmente, los padres pudieron registrar su carta y las rúbricas a través de la Consejería de Presidencia, ubicada en el cercano edificio de Doncellas.
Uno de los integrantes del grupo, Francis Muñoz, recordaba que ya este año las cuotas de la Escuela Infantil se incrementaron en 60 euros por niño debido a la reducción de la ayuda regional a la mitad. Por ello, teme que si esta subvención desaparece totalmente deban pagar casi 300 euros por cada niño matriculado en estos centros de cero a tres años, con lo que esto supone para la economía de una familia joven. «A todos los padres de las escuelas infantiles nos preocupa esto porque estamos con la soga al cuello, no nos llega el presupuesto a fin de mes», resumía este padre.
Además, recordó la necesidad de que existan este tipo de centros públicos, tanto para la integración temprana de los niños en el sistema educativo, como para que sus padres puedan conciliar su vida laboral y familiar sin que ningún cónyuge deba renunciar a trabajar.
El alcalde de Bargas, Gustavo Figueroa, acompañó a los padres de su municipio en esta protesta. El regidor señaló que su ayuntamiento ha aprobado una ordenanza para suplir en lo que queda de este curso la retirada total de la aportación de la Junta si se confirma. Sin embargo, reconoció que la falta de la subvención regional convierte en «un interrogante» la continuidad de la Escuela en el curso que viene. Figueroa reprochó al Gobierno regional que haya retirado la partida a estos centros «sin decirlo a nadie» y le pidió una «sensibilidad mínima» para rectificar esta medida.