jajuez@diariolatribuna.com
A partir de junio, una empresa española especializada en el tratamiento de neumáticos en desuso empezará a triturar para su reutilización las miles de toneladas almacenadas en el vertedero de ruedas situado junto al barrio de El Quiñón de Seseña. Así lo ha avanzado el alcalde seseñero, Carlos Velázquez, que confía en que este gran depósito de neumáticos pueda quedar eliminado en unos tres años y medio.
El regidor ha explicado que el inicio de esta eliminación pese a que se contaba hace tiempo con un acuerdo con esta empresa y el apoyo de la Junta y el Gobierno central, se ha visto ralentizado por la falta de electricidad y suministro de agua en la parcela del vertedero. Velázquez ha destacado su sorpresa por esto. «Siempre hemos visto ahí una gran boca contraincendios. Se ve que era falsa», comenta.
Sin embargo, la conexión a la red de aguas ya está resuelta. El Ayuntamiento destaca también la colaboración del Ministerio de Fomento, que ha facilitado que se hiciera un tendido eléctrico bajo tierra que atraviesa la autopista R-4 para dar servicio al vertedero. También ha destacado el apoyo de la empresa estatal Tragsa, que entre otras cosas ha elaborado dispositivos cortafuegos para controlar posibles incendios. Además, ha agradecido a la Dirección General de Calidad Ambiental de la Junta su asesoramiento para abordar el proyecto.
Una vez que el terreno cuenta con los suministros suficientes, se podrá instalar la maquinaria para tratar y eliminar estos desechos. El subproducto principal que se obtendrá es el caucho triturado, un producto que presenta múltiples utilidades sobre todo para el pavimentado, en instalaciones como canchas de césped artificial o parques infantiles. Aparte, quedarán por un lado restos metálicos de la ruedas y, por otros, otro de tipo textil, a los que también se les podrá dar una utilidad.
Siguió el depósito hasta 2011.
Si todo va según lo previsto, esto será el principio del fin de un depósito que se convirtió en un problema para Seseña, al no cumplir sus promotores su compromiso de ir dando salida a las ruedas acumuladas. Esto obligó al cierre hace unos años.
Velázquez ha denunciado que el depósito de ruedas continuó incluso hasta 2011. «En fotos aéreas, se ve cómo se van tapando calles interiores», describe.