A las 18:30 horas de ayer la Carrera Popular Vuelta al Valle fue suspendida ante la incredulidad de los corredores allí reunidos. Una decisión que dejó sin esta apreciada prueba a los 300 atletas inscritos y que fueron conociendo la noticia a medida que llegaban a la zona de recogida de dorsales, situada justo enfrente del Hotel Los Cigarrales.

En ese momento, comenzaron a sucederse cientos de preguntas y muy pocas respuestas. Una de ellas se ofrecía a través de un improvisado cartel en el que rezaba: ‘La carrera queda suspendida por el Ayuntamiento’.

La confusión llevó a Rubén Lozano, uno de los miembros de la organización, a cargo de la Asociación de Vecinos La Mezquieta, a tomar la palabra. «Se ha jugado con los atletas», aseguró el organizador de la prueba, quien reconoció «no saber dónde está el problema porque la prueba estaba solicitada desde hace meses».

- Foto: Yolanda Lancha Eso sí, el principal impedimento se encontraba en la carretera de Piedrabuena, un ramal que debía ser cortado si se quería disputar la prueba por el trazado original. «El Patronato Deportivo Municipal de Toledo nos comunicó que era imposible realizar la carrera en la carretera de Piedrabuena porque no estaban los permisos y planteamos una alternativa», aseguró Rubén Lozano.

Esta otra opción pasaba por abandonar la vía pública y llevar la carrera a un recorrido peatonal, de ahí la decisión, el día antes del evento, de trasladar el trazado a un circuito improvisado en El Valle. «Decidimos ceñirnos a un recorrido completamente peatonal para que se pudiera celebrar», admite Rubén Lozano, pero la mala noticia llegó a primera hora de la tarde, «cuando la Policía Local nos ha dicho que no tenían ni constancia ni existía autorización para el desarrollo de la prueba», afirmó el organizador.

Por lo tanto, la decisión final fue la de suspender de forma definitiva la Carrera Popular Vuelta al Valle. Una opción que tuvo que aceptar la AAVV La Mezquita a pesar de que «ya se había presentado toda la documentación pertinente a la concejalía de Deportes».

 Por consiguiente, la alternativa del Valle se terminó descartando porque «era hacerlo bajo nuestra responsabilidad y no podíamos jugar de esa manera con tantos atletas».

Ayuntamiento de Toledo. Alfonso Martín, concejal del área de Deportes, se encargó de ofrecer la versión del Ayuntamiento de Toledo tras la suspensión de la Carrera Popular Vuelta al Valle. En este sentido, fue tajante y aseveró que «no es una decisión que dependa de mí autorizar un recorrido por la vía pública».

Acto seguido, Alfonso Martín aseguró que «no se había presentado ninguna petición ni documento en la Junta de Gobierno, que es la que da el visto bueno», por lo que el trazado original, que transitaba por la vía pública, «no tenía autorización alguna».

Sobre la alternativa de trasladar la prueba a la carretera cortada del Valle, el concejal de Deportes reconoció que esa decisión «corría a cargo de la organización porque la carrera no ha estado organizada en ningún momento». Finalmente, «se han dado cuenta de que esa opción también era inviable porque de la zona de la Ermita hasta los hoteles aún había tránsito de tráfico de ida y vuelta», señaló.

Sobre las palabras de Rubén Lozano de que se había presentado toda la documentación necesaria, Alfonso Martín se ciñó a un correo enviado a la AAVVLa Mezquita «el pasado 26 de abril en el que se le informaba de que la prueba no tenía autorización». En este punto, remarcó también que «las normas están para cumplirlas».

Finalmente, los verdaderos damnificados de esta historia fueron los atletas. De hecho, algunos de los participantes inscritos se reivindicaron corriendo agrupados sobre el trazado orginal de la prueba.