Alrededor de 150 personas se dieron cita en la noche de ayer en la cena que cada año celebra la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Toledo con el objetivo de recaudar fondos para los servicios que presta el colectivo  tanto a los pacientes como a su entorno. Este encuentro se enmarca dentro de la conmemoración del Día Mundial del Alzheimer   que se celebra cada 21 de septiembre. En esta ocasión, desde la Ceafa (Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer y otras Demencias), se ha impulsado un programa de concienciación para que las administraciones impulsen la solidaridad con los afectados, cuyo compromiso tiene que quedar sellado en la firma de un documento.

La cita se celebró en el Hotel Beatriz con representación de las instituciones que aportan parte de los recursos para el mantenimiento de la actividad en el centro, ubicado en la Avenida General Villalba de la capital regional, y también la ayuda que se presta a domicilio a las personas que no se pueden desplazar hasta estas dependencias.  

En el centro, los usuarios encuentran la ayuda necesaria para tener una vida lo más normal posible puesto que esta patología en la actualidad no tiene cura. Lo hacen gracias al trabajo de los terapeutas ocupacionales cuya labor pasa por retrasar el avance de la enfermedad. Pero la asociación también cuenta con un servicio de fisioterapia para que el paciente se mantenga lo más activo posible puesto que alguno tiene que usar silla de ruedas o estar en cama. Como explica su presidente, Pedro Saavedra, también cuentan con transporte adaptado para mejorar la calidad de vida de las personas que sufren esta enfermedad. Fundamental es, tal y como asegura, la atención psicológica tanto a la persona afectada como a su entorno sobre todo en las primeras fases de la enfermedad.

La asociación presta atención a 38 personas en la provincia de Toledo, 20 están en una fase avanzada mientras que el segundo grupo está conformado por otras 18 que están en la etapa inicial. Según asegura Saavedra, los últimos años no han sido buenos para el colectivo si bien, con obstáculos, ha sorteado las dificultades logrando mantener todos los servicios que venía prestando a los usuarios y también mantener la plantilla de trabajadores.

La entidad también organiza en Toledo otras actividades para recaudar fondos con los que hacer frente a esta época de ajustes económicos. Obras de teatro y carreras solidarias sirven para impulsar la actividad de esta asociación, que está detectando cómo se trata de una patología que aparece cada vez a una edad más temprana.

Los afectados llegan tras el diagnóstico del neurólogo. Y es que, aunque en la investigación se están dando pasos, «lo cierto es que sigue siendo difícil precisar las causas que generan pérdidas en las conexiones neuronales». Reconoce eso sí la puesta en marcha de   pruebas que diagnostican la patología en edades más tempranas para comprobar si una persona es propensa a sufrir esta enfermedad, que comienza con despistes leves, pero que se vuelven olvidos más importantes. No obstante, precisa que detectar  la enfermedad resulta «complicado» al confundirse con otro tipo de demencias.

acompañamiento. La de ayer también fue una ocasión para poner encima de la mesa los retos a los que se enfrentan los enfermos. Entre ellos, comenta el presidente, se encuentran las trabas que todavía hoy algunos hospitales ponen al entorno más cercano al paciente a la hora del acompañamiento cuando acude a un recurso sanitario. «Da igual que haya una fase inicial o avanzada, pero estas personas no pueden estar solas». En Toledo existe un documento que refleja el compromiso de la dirección del hospital ‘Virgen de la Salud’ para que el paciente acuda a Urgencias o a la consulta médica acompañado en todo momento.  «Normalmente no se están dando pegas en este sentido», incide.