El río Tajo pasará por Toledo y por Talavera de la Reina con un caudal mínimo de 10 metros cúbicos por segundo y se garantizará por ley. El protagonista de ayer fue el agua y no porque tocara conmemorar ese día en el calendario, que le reserva el 22 de marzo, sino porque después de muchas conversaciones políticas, análisis y negociaciones cinco comunidades autónomas, entre ellas, Castilla-La Mancha, han alcanzado un acuerdo en relación a la planificación hidrológica de la Cuenca del Tajo para elevar de 240 a 400 hectómetros cúbicos la reserva de agua mínima en los embalses de cabecera. Por tanto, por debajo de estos valores no se podrá trasvasar agua.

Quizá lo más llamativo de este  pacto político sea que tanto la reserva de agua en los embalses de la cabecera como los caudales mínimos estarán blindados y se exigirá su cumplimiento porque se elevará al Consejo Nacional del Agua con la finalidad de que se convierta en «una norma con rango de ley», tal y como explicó ayer el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete.

Por tanto, ayer se dio un importante avance en la planificación hidrológica de Cuenca del Tajo, aunque no está previsto llevarla al Consejo de Ministros hasta finales de año. Además, la intención es que este ‘nuevo mapa del agua’ esté dibujado lo antes posible y que se completen lo antes posible otros planes de cuenca pendientes.

El borrador del Plan de Cuenca del Tajo, que salió a la luz en el mes de marzo, ya incluía la necesidad de garantizar que el río a su paso por Toledo y por Talavera de la Reina llevara como mínimo 10 metros cúbicos por segundo, puesto que ahora acusa una importante escasez y una deficiente calidad del agua. Según se refleja en este documento, con la fijación de estos puntos estratégicos se consigue mantener los caudales ecológicos en el 80% de las masas de agua de la cuenca.

el debate municipal. Esta cifra ha sembrado la discusión política en los últimos meses. Mientras en el Grupo Municipal Popular califican de «hito histórico» el Plan Hidrológico, que terminará complementando este memorándum político que acaba de rubricarse, en el PSOE y en IUno gusta nada y el primero lo dejó patente desde el principio al anunciar alegaciones dado que esos 10 metros cúbicos por segundo de caudal mínimo no se adecúan a las necesidades y esperaban que se estableciera en 14,1.

En este sentido, el equipo de Gobierno municipal estudió el borrador desde el punto de vista técnico y propuso al resto de grupos políticos que respaldaran las alegaciones del Ayuntamiento de Toledo para que la ciudad emitiera una sola voz en relación al río Tajo, pero el PP se desmarcó desde un principio y dejó claro que este anteproyecto del Plan Hidrológico se ajusta a las necesidades de Toledo.

Por tanto, el Ayuntamiento terminó presentando hace prácticamente un mes sus alegaciones y solicitó que se fijara un caudal ecológico mínimo de 14,1 metros cúbicos por segundo para el río a su paso por Toledo y de 15,9 para Talavera de la Reina, alegando que las cifras son fruto de un intenso estudio técnico.

Por contra, el Grupo Municipal Popular ofreció una intensa defensa del anteproyecto del Plan de Cuenca e insistió en el Pleno del mes pasado sus motivos para descolgarse de las alegaciones del Ayuntamiento que, a su juicio, no conducen a una mejora ambiental del río a pesar de que soliciten que se aumente más el caudal mínimo del Tajo a su paso por Toledo. En este sentido, el vicepresidente del grupo, José López Gamarra, sostuvo que el Plan Hidrológico garantizará que el agua llegue limpia, ya que se duplica la reservas en la cabecera y está previsto un ambicioso plan de inversiones, y criticó la postura del PSOE por proponer 14,1 m3/s de caudal medio porque en épocas de sequía pueden quedarse en menos de 5 m3/s de agua del Jarama».