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Cualquier cifra que sustituya al cero resulta insuficiente en la lucha contra la violencia de género, pero aun así es necesario destacar la importante reducción de asuntos penales el año pasado respecto a 2011. Según el informe estadístico que acaba de publicar el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5, que comparte ambas materias dado que no existe un órgano especializado, ingresó 255 asuntos relacionados con esta problemática, 111 menos que el año anterior.

El juzgado trabaja a buen ritmo a pesar de la saturación a la que se ha acostumbrado desde hace años porque consiguió resolver 236 asuntos penales a lo largo de 2012. Sin embargo, este análisis estadístico confirma una reducción del 30% en relación con 2011, puesto que durante ese ejercicio se ingresaron 366 asuntos penales, 111 más. Y también el juzgado respondió con agilidad porque a finales de año resolvió 357, aunque quedaron pendientes 222 asuntos para 2012.

El Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, dependiente del Consejo General del Poder Judicial, detalla en esta estadística publicada en abril los datos relativos a la actividad delictiva de todos los juzgados españoles que llevan esta materia. El de Toledo capital registró 150 delitos a lo largo de 2012, 28 menos que el año anterior, la mayor parte por lesiones y malos tratos tipificados en distintos artículos del Código Penal.  

Por tanto, los datos confirman una vez más que el número de faltas resulta insignificante en relación con los delitos de los que tiene conocimiento el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5.

Por otro lado, el tribunal recibió 150 denuncias el año pasado, aunque sólo una fue presentada directamente por la víctima, ya que la mayoría de ellas proceden de atestados policiales, aunque en estos casos suelen acompañarse de la denuncia de las víctimas. Según los datos, se observa un descenso de denuncias en este juzgado porque en 2011 recibió 27 más.

La actividad judicial es la mejor prueba de la veracidad de esta problemática que acerca a un buen número de mujeres a los juzgados para denunciar su situación. Aun así, todavía sigue existiendo cierta reticencia a poner en conocimiento de un juez la situación por miedo, desconocimiento o situación de dependencia con el agresor porque el 80% de las víctimas no accede a la Justicia.

Por otra parte, la administración de Justicia también es testigo de las renuncias de la víctimas durante el proceso. Aunque las cifras no resultan muy llamativas porque sólo hubo un 6,6% de renuncias al proceso a lo largo de 2012 en el partido judicial de Toledo, lo cierto es que se demuestra que todavía existen importantes barreras aunque en la capital el número de renuncias no sea tan significativo como en Talavera de la Reina, por ejemplo, que contempló un 20,6%. Aun así, el objetivo es conseguir que no haya ninguna renuncia tal y como ocurrió durante 2011.