El presidente de Castilla-La Mancha visitó las obras de la futura nueva planta de la empresa Montepino Logística junto a la alcaldesa y la consejera de Economía, Empresas y Empleo. La nueva plataforma ubicada en la calle Jarama del Polígono contará con una superficie construida de cerca de 80.000 metros cuadrados -edificada sobre una parcela de más 135.700 metros cuadrados- y ha supuesto una inversión de 40 millones de euros. Según apuntó el vicepresidente de operaciones de la compañía, Juan José Vera, el centro estará finalizadas previsiblemente «en el primer trimestre de 2019» y creará 500 nuevos puestos de trabajo directos.

Agradeciendo al Grupo Montepino su «confianza en la ciudad de Toledo», Emiliano García-Page apreció que esta iniciativa denota la importancia de «seguir apostando por esta zona de expansión que se está convirtiendo, en la actualidad, en uno de los centros motores más importantes de España».

En este sentido, y sabedor de que el suelo toledano «sirve de apoyo a la expansión de la vecina Comunidad de Madrid, que prácticamente han dejado de tener espacio para su crecimiento industrial», aseguró el presidente regional que seguirá pidiendo al Gobierno de España «que acabe la conexión Toledo-Ocaña para crear una especie de M-70» porque, sentenció, «en Castilla-La Mancha existe récord de implantación de empresas y con los mayores márgenes de ayuda para la instalación empresarial, así como numerosas ayudas a la contratación, paz social, estabilidad económica».

Por su parte, Patricia Franco señaló el posicionamiento de la región como «gran nudo logístico a nivel estatal «al ser esta iniciativa de Montepino una «clara apuesta por la región y un reconocimiento a la fortaleza y al potencial de Castilla-La Mancha» como «espacio de negocio y como plataforma para la distribución de todo tipo de productos tanto en el ámbito nacional como internacional». No en vano, recordó la consejera de Economía que el informe Ceprede, que analiza con la previsión de los flujos comerciales entre autonomías hasta 2030, «pone de manifiesto que Castilla-La Mancha podría doblar sus operaciones comerciales, tanto a la Comunidad de Madrid como a la Comunidad Valenciana hasta ese año».

Y ya que la región «aparece en las primeras posiciones en cuanto al origen de todas las relaciones interregionales», citó que «la previsión es que en 2030 se sitúe como origen del 9% de todos los flujos interregionales de España, sólo por detrás de Cataluña y la Comunidad Valenciana».

Lo que queda confirmado en que «son cada vez más las empresas que llegan a Castilla-La Mancha atraídas por confianza en la gestión del Gobierno, las buenas infraestructuras, los 26 millones de metros cuadrados disponibles o los incentivos» puestos en marcha a través del Plan Adelante -dotado con 260 millones de euros-, y de las medidas para formar y contratar a los trabajadores puestas a disposición del Ayuntamiento y la empresa.

Tolón: «Tenemos maravillosas expectativas porque tenemos grandes potencialidades». La alcaldesa de Toledo apreció que la capital regional «cuenta con maravillosas expectativas porque tiene grandes potencialidades», impresión confirmada en la iniciativa de Montepino, una «gran empresa» que «con 80.000 metros cuadrados construidos generará 500 puestos de trabajo» lo que «hace que la ciudad siga creciendo y siga avanzando».

Milagros Tolón, que destacó la  «apuesta decidida del equipo de Gobierno» en torno al Pacto por el Desarrollo Económico y el Empleo en el que están representados los empresarios a través de la Federación Empresarial Toledana, así como los sindicatos, la Cámara de Comercio y la Universidad regional, manifestó que «Toledo tiene suelo industrial y cada vez son más las empresas que vienen a nuestra ciudad, el progreso cada vez es mayor» y esto es, aseguró, «gracias a empresas como Montepino que se fija en nuestra ciudad pero por algo, porque tiene grandes oportunidades que desde el Ayuntamiento vamos a aprovechar».

No en vano, la regidora reiteró la apuesta por el Polígono industrial con la «inversión de 1,6 millones de euros para adecuar y mejorar las cuatro entradas» a la zona, y el «atractivo» que genera como lo demuestran «las ampliaciones de diversas factorías en el Polígono industrial y la implantación de nuevas instalaciones» como la plataforma logística de Montepino.