Segundo día del juicio en la Audiencia Nacional donde se investiga a la cúpula de la extinta CCM por presunta maniobra en las cuentas. El exsubgobernador del Banco de España, Francisco Javier Aríztegui, reconoció que la contabilidad provisional remitida del ejercicio 2008 servía para el «seguimiento de la entidad», pero «obviamente» no tenía el mismo valor que los datos definitivos. Aseguró que, aunque alcanzar las plusvalías de 400 millones de euros anunciadas por la entidad en sus estados contables era «muy difícil», podría haberse producido un «ajuste final» durante los primeros meses de 2009.
Cuestionado sobre la situación de la entidad, Aríztegui calificó de «grandísimo» el problema de liquidez que llevó a CCM a ser la primera entidad española en ser intervenida en esta crisis, después de que en marzo de 2009 el Consejo de Ministros aprobara una inyección de fondos públicos de 9.000 millones de euros. Reconoció haberse reunido «dos o tres veces» con la cúpula de CCM, primero para invitarles a «buscar una salida alternativa» para subsanar la mala situación, después para hablar con las entidades interesadas en una posible fusión, y tras el fracaso de las negociaciones con Ibercaja, «para considerar una unión con Unicaja».
Por su parte, la instructora del pliego de cargos sobre la caja, Lucinda Claver, argumentó que, en base a las actas de las reuniones, Moltó habría desempeñado labores de gestión en la entidad, «extralimitándose» de las funciones de «control y supervisión propias de un presidente no ejecutivo».
Asimismo, explicó que lo constatado por el expediente «no era la aplicación de los requerimientos, sino que el nivel de recursos propios de la entidad estaba por debajo del 8 %», al tiempo que aseguró que la caja concentró la concesión de préstamos a los mismos grupos de riesgo.
Los inspectores del BdE. Durante la jornada de ayer también comparecieron en calidad de testigos inspectores del Banco de España, que evaluaron la situación de la caja entre 2008 y 2009. El que fue director del departamento de inspección de cajas de ahorros, Jerónimo Martínez Tello, aseguró que no realizaron un análisis detallado de los estados contables «al ser provisionales», y afirmó que una contabilidad que deja de reflejar pérdidas millonarias «no ofrecen una imagen real» de la caja. Además, explicó que el Banco de España informó a CCM de que las pérdidas registradas en los informes debían de ser computadas en la cuenta de pérdidas y ganancias y no en patrimonio neto, al ser de carácter permanente.
Martínez Tello también reconoció que recibieron dos propuestas de calendario para la progresiva implantación de los requerimientos, que fueron rechazadas porque «las plusvalías indicadas no podían alcanzarse». Ello habría frustrado la integración con Ibercaja.