Lejos de lo que pueda parecer, entre el final de una temporada en España y el inicio de otra, es escaso el descanso para los toreros. La frenética actividad taurina en América, producto de la buena salud que la tauromaquia posee al otro lado del charco, hace que los toreros emprendan viaje en varias ocasiones.

Entre su reciente confirmación de alternativa en Lima, y su próximo compromiso en Colombia, Álvaro Lorenzo nos atiende, para repasar 2018 y vislumbrar 2019.

Acaba 2018 y sin duda el suyo ha sido uno de los nombres propios. Muchas fechas y muchas de ellas importantes. ¿Qué balance hace?

Los mejores momentos han llegado en tres tardes claramente señaladas: Madrid el Domingo de Resurrección, la tarde de los victorinos en Bilbao y en la corrida de Montalvo en la Feria del Pilar en Zaragoza. Artísticamente ha sido una temporada positiva en la que la regularidad ha sido buena, y por regla general han salido las cosas.

A pesar del buen aire que ha tenido este año, supongo que también ha habido cosas no tan buenas, ¿no?

Los peores momentos quizá han sido cuando he cambiado de apoderado, porque nunca es cómodo prescindir de nadie. A nivel taurino, sin ser malas, pues siempre se sacan cosas de provecho para mejorar, Santander y Albacete podríamos decir que han sido lo peor. En ambas fui con muchísimas ilusiones, pero no salieron las cosas y no pude triunfar en ambas.

Balance sensato el que hace con pros y contras. ¿Y las sensaciones?

La verdad es que en eso sí que lo tengo claro, son muy buenas y positivas. Siento que he crecido como torero,  también he notado que tengo ahora mejor ambiente y  siento el respeto del aficionado cada tarde. El año que viene espero seguir creciendo, ya que las cosas pintan bien y como torero evoluciono día a día y espero que esto siga así.

Hablábamos nada más cortar tres orejas en Madrid, a las puertas del Corpus y con toda la temporada aún por desarrollarse. ¿Cuál ha sido la evolución de este año?

He crecido mucho. Como torero, y como persona. Ha sido un buen número de corridas y muy variadas, y no cabe duda que un triunfo como el de Madrid te da confianza y te hace sacar lo mejor que llevas dentro.

Lo mejor que lleva dentro, lo va. sacando. ¿Entonces de este invierno, qué espera?

Este invierno lo tengo planteado con la certeza de que para mí va a ser muy importante. Voy a intentar dar una vuelta de rosca a mi toreo y sorprender en 2019 siendo más rotundo y toreando mejor.

¿Cómo vislumbras la próxima temporada?

Lógicamente lo que todos queremos es aumentar el número de corridas, pero tienen que salir las cosas a principios de año y así sumar. Este año he terminado con 36 y ojalá que el año que viene salgan las cosas y acabe con un número superior. La clave será estar en las primeras ferias, pero sin descuidar la afición de las plazas de tercera y de los pueblos.

Si le digo Sevilla…

Pues la verdad es que es una de las plazas con las que todo torero sueña, pero de momento no hay movimiento. Espero cuando pasen las fiestas se pongan en contacto con nosotros y podamos entrar.

Lo que no cabe duda es de su presencia en Las Ventas tras una temporada de mucho compromiso tras la Puerta Grande y el resto de actuaciones. ¿Espera ir bien colocado en los carteles?

Espero que sea así, con lo difícil que es triunfar, espero que tenga su recompensa. Siempre me han tratado bien, y espero que siga siéndolo, no pido ni más ni menos.

Tras muchos años de hegemonía de Eugenio, toma el relevo como referente en la provincia de Toledo ¿Cómo lo afronta?

La verdad es que más que tomar el relevo, creo que es seguir el camino del maestro Eugenio de Mora. Es un referente para la tauromaquia y no sólo en Toledo, así que muy orgulloso de asumir este rol.

Un 2019 que se plantea también con cambios en su entorno ya  que vuelve a apellidarse Lozano su apoderado. ¿Supone una vuelta a casa?

He vuelto a la familia y a la casa donde me he criado y me han educado como torero. Siempre les estaré muy agradecido por el trato que me han dado, son los mejores apoderados que he podido tener. Aunque sea ahora de la mano de Fernando Lozano, sé que tiene la misma forma de pensar de la casa y que yo, por lo que espero poder triunfar y que todo ruede.

En los despachos y en el paseíllo también veremos caras nuevas…

En la cuadrilla ha habido dos cambios. Después de muchas temporadas junto a Marcos Ortiz, hablé con él y no vamos a seguir. En su puesto se incorpora Alberto Zayas, que es un gran profesional, que en las últimas temporadas iba en las filas de Cayetano. Sergio Aguilar tampoco va a seguir, y este puesto es el que me queda por completar para formar un equipo que en realidad es una familia.

Pero, antes de la temporada española, toca volver a América.

Vuelvo en enero. En este caso a Manizales, estoy francamente muy contento por debutar allí y conocer una afición tan apasionada y con tanto respeto por la figura del torero. Estoy deseando llegar allí.

Estreno en Manizales que viene precedido por el debut en América con el indulto en el día de su confirmación de alternativa en Lima.

No hay mejor manera que indultar un toro, este caso el de mi conformación. Resultó una fecha muy bonita. Mi debut en América, mi confirmación en Lima y mi primer indulto. Fue precioso sentir tanta sensibilidad y disfrutar de tan buena afición.