Reducir como máximo un 52 por ciento de las viviendas previstas en el Plan de Ordenación Municipal (POM) aprobado en 2007 y envuelto en una larga batalla judicial por su validez que se prolonga hasta hoy, y plantear hasta un tercio de los puentes proyectados para las conexiones entre los diferentes núcleos urbanos. Estas son algunas de las claves del nuevo POM enmarcado en la seguridad jurídica y en la competencia y el rigor técnico con el objetivo de afrontar un desarrollo urbanístico armónico orientado al crecimiento y a la sostenibilidad de la ciudad.

El concejal de Urbanismo presentaba así el marco general de los principales objetivos que configurarán el nuevo Plan. Un POM para el que el equipo de Gobierno tendrá en cuenta la realidad social y económica para planificar el futuro desde un punto de vista real. «No nos basaremos en ocurrencias puntuales, sino en un modelo sólido», comentaba Teo García.

De esta forma, el edil avanzó las líneas principales del nuevo documento que prevé un desarrollo urbanístico entre las 25.000 y las 30.000 viviendas «como máximo» y una conexión entre barrios «que no va a contar con 11 puentes, sino con menos de un tercio de los que había planteados».

Conseguir un conjunto urbano que aglutine el Casco Histórico y las ampliaciones circundantes, además de permitir un crecimiento sostenible, coherente y adecuado en función de los condicionantes de la ciudad, es el primer objetivo de este marco global que no permitirá planificar ningún nuevo sector que no cumpla con esta premisa. Para lograr este fin, García subrayó que es vital resolver la comunicación entre núcleos inconexos, por lo que se crearán nuevos viales transversales.

Asimismo, el nuevo POM aprovechará las sinergias en materia de comunicación e infraestructuras para captar inversiones «centrados en el desarrollo económico y con el propósito de crear empleo».

En cuanto a la creación de suelo residencial, el nuevo documento urbanística contemplará emplazamientos adecuados y ajustados a las previsiones de crecimiento demográfico. «No pretendemos crecer en 60.000 viviendas, sino hacerlo de forma armónica», señalaba el concejal para explicar que también se crearán zonas para el desarrollo de actividades productivas o terciarias, eso sí, «siempre vamos a planificar en sectores que sean viables económicamente».

El compromiso de mantener la protección en el conjunto monumental que incluye el entorno paisajístico de la ciudad y ensalzar el eje fluvial que supone el río Tajo, son otros de los objetivos prioritarios del Gobierno municipal para el nuevo POM que contemplará el reajuste de algunos sectores de la Vega Alta del río para resolver los problemas de inundaciones.