Todos nos enfrentamos a diario a situaciones que nos desbordan, desde un atasco, el diagnóstico de una enfermedad, una ruptura, que tu hijo saque malas notas o un fracaso laboral. Todos tenemos en común que necesitamos a alguien que nos escuche, de una manera activa. Es lo que apuntan desde el Teléfono de la Esperanza. La asociación organizó ayer en Toledo una charla, en la Biblioteca regional, con motivo del Día Internacional de la Escucha, que se celebra cada 15 de noviembre. Este año lo hacen en colaboración con la Red Europea de Lucha Contra la Pobreza para poner el foco en estas personas, que pasan por una situación de especial vulnerabilidad: la pobreza.

Juan Carlos Llano, de la Red, fue uno de los ponentes, y estuvo acompañado por dos voluntarios del Teléfono, Heli Díaz y Enrique Galindo, quienes abundaron en la necesidad de ofrecer herramientas a las personas para afrontar una situación límite con el objetivo de que no caigan en la desesperanza que, en el caso más extremo, puede derivar en suicidio. «La manera es creyendo en ti y en tus cualidades», indicó Díaz. «Lo más importante es escuchar, las carencias, las necesidades, qué busca la persona, por qué sufre, son ellos mismos quienes nos transmiten sus necesidades y su camino. No vale aconsejar porque el consejo sirve para uno mismo y no para el otro», apostilla Galindo.

Además, desde el Teléfono consideran que es fundamental que cada persona encuentre «el sentido de su vida» y lo haga activando «factores de protección» como son la familia, los amigos o el resto de personas que te quieren.

La entidad ya a atendido en Toledo este año más de 1.700 llamadas, una cifra superior a ejercicios anteriores, la mayoría de ellas por soledad. Aunque los divorcios, las situaciones de abuso, las enfermedades y la falta de trabajo también están entre los temas prioritarios, indican.