Las localidades más pobladas reducen su paro desde 2013

Álvaro de la Paz
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Las cifras de Illescas, Seseña, Torrijos, Fuensalida y Quintanar de la Orden, las más grandes excluyendo Toledo y Talavera de la Reina, ratifican el buen momento del mercado laboral

La reciente publicación de los datos del paro, tanto a través de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al segundo trimestre como de las cifras mensuales registradas por los servicios públicos de empleo (SEPE), certifican la mejoría generalizada en el desempleo en los últimos años. La recuperación en el mercado laboral también repercute en la provincia de Toledo y se deja notar en sus municipios más importantes. El paro cae desde sus cotas más altas, registradas entre los años 2012 y 2013, y la contratación y la afiliación crecen.

Julio es uno de los meses que mejores datos suele presentar. El tirón de la primavera en el mercado laboral, sumado a las contrataciones temporales en determinados sectores  estacionales y ligados al verano, ayudan a que las cifras del séptimo mes sean de las más benignas deel año.

Así, julio de 2018 se ha cerrado con el número de desempleados más bajo de los últimos cinco años en una parte importante de los municipios de la provincia. Excluyendo a Toledo y Talavera de la Reina, las dos ciudades más grandes (más de 83.000 habitantes ambas), las cinco localidades toledanas con más población reflejan la renovada fortaleza del empleo tras años de destrucción. Según los datos del padrón municipal de 2017, estos cinco municipios son, ordenados de mayor a menor tamaño, Illescas, Seseña, Torrijos, Fuensalida y Quintanar de la Orden. Las cifras ofrecidas emergen de las estadísticas mensuales de parados.

Illescas registra el mayor descenso absoluto del paro entre julio de 2013 y el mismo mes del presente año, con 776 parados menos. Sin embargo, el último dato de desempleados conocido empeora levemente al registrado en julio de 2017. Las cifras relativas al séptimo mes demuestran que el paro sólo se ha reducido en 75 personas entre 2016 y 2018. El periodo comprendido entre 2014 y 2015 fue el mejor para la cabecera sagreña si atendemos a la caída en el número de personas inscritas en las listas del antiguo INEM. Aunque no hay datos exactos sobre el aumento de la población activa en Illescas, que se supone elevado dado el continuo crecimiento de su censo, tal parece ser la razón que explica el frenazo en la creación de empleo en esta localidad desde 2016.

Seseña también ha vivido un importante repunte en su población mientras veía caer el desempleo. Desde julio de 2013, el paro ha caído casi en 500 personas, aunque la localidad limítrofe con la Comunidad de Madrid reproduce el mismo patrón que Illescas: en julio de 2017, su oficina de empleo tenía menos parados registrados que en 2018. La subida en el censo, originada fundamentalmente por la llegada de nuevos residentes a Seseña Nuevo y la ocupación, en un estimable porcentaje, del residencial El Quiñón, explica que se mantenga una cifra total similar de desempleados mientras el porcentaje se sigue reduciendo.

Caso diferente es el de la localidad de Torrijos. El paro se ha reducido en esta localidad de forma constante y continuada durante los últimos cinco años. Esta bajada ha permitido sacar del listado de parados a 310 personas. Sin embargo, y según muestran los datos por edad, el desempleo permanece muy alto en las franjas de edad superiores a los 50 años: 470 parados del municipio rebasan esta edad, circunstancia que dificulta su inclusión en el mercado laboral. El bajo paro entre los jóvenes apunta como razones tanto al descenso de habitantes en estos tramos de edad (y el consiguiente establecimiento de estos trabajadores de menos años en otros núcleos con más oportunidades) como al beneficioso efecto que produce la cercanía con Toledo y la capacidad absorbente del mercado laboral de la capital regional.

Fuensalida repite algunas pautas parecidas a las de Torrijos aunque muestra unas cifras sensiblemente más bajas de parados (también tiene 2.300 habitantes menos). El paro ha descendido en 336 personas y se sitúa por debajo del millar de desempleados. El mercado laboral del municipio del calzado exhibe un buen comportamiento desde 2013 y muestra una disposición también positiva respecto a 2017. El único lunar lo representan los 271 parados que tienen entre 40 y 49 años.

Quintanar de la Orden supera en el número de parados a Fuensalida aun teniendo menos población que la anterior. El declive de la industria maderera durante los años más duros de la crisis económica lastró la economía local y dejó sin trabajo a centenares de vecinos. Entre 2013 y 2014, en un contexto ya favorable en los ámbitos provincial y nacional, el paro creció. Sin embargo, desde julio de 2014 hasta julio de 2017 vivió un pronunciado descenso como consecuencia de la recuperación de las actividades ligadas con la construcción. El desempleo en el periodo analizado se ha reducido en 346 personas, una caída mayor que en las más pobladas Fuensalida y Torrijos, aunque la población del municipio del suroeste de la provincia también es menor que en años anteriores.