Asaja estima una campaña de entre 32.000 y 35.000 kilos de aceite

J.F.
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La presidenta en Toledo, Blanca Corroto, dice que la campaña está siendo «irregular», ya que hay zonas donde la recogida está siendo cuantiosa, frente a otras donde resulta menor

La Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Toledo espera cerrar la presente campaña de aceituna con la recogida de entre 32.000 y 35.000 kilos de aceite, según avanzó a este diario la presidenta del colectivo en la provincia, Blanca Corroto, quien indicaba que la recogida no se terminará hasta finales de este mes o comienzos del próximo.

De este modo, la temporada, en cuanto a número de kilos, será «media», aunque, en todo caso, superior a la del año pasado, cuando las aceitunas escasearon en mayor medida. No obstante, precisaba que esta campaña está siendo un tanto «irregular» en Toledo, con diferencias entre las comarcas.

Así, explicaba que hay zonas como Los Montes oLa Jara donde la producción está siendo «bastante aceptable», mientras que en otras comarcas como La Mancha o la zona de Mora, el resultado de la varea está siendo algo inferior.

«A grosso modo, está siendo una campaña buena, mejor de lo que teníamos en las previsiones hace unos meses, porque las lluvias de octubre hicieron que en lugar de que el árbol tirara el fruto, éste engordara», lo cual se vio también reforzado con las escasas precipitaciones que cayeron en la provincia durante el pasado mes de enero.

En todo caso, Corroto apuntó la necesidad de más lluvias de cara a la próxima campaña, ya que, aunque el olivo es un árbol «duro y muy agradecido», el olivar toledano está acusando los tres ejercicios de sequía consecutiva.

Respecto a la calidad de la aceituna, la presidenta de Asaja de Toledo la calificó de «buenísima», a lo cual han contribuido las altas temperaturas, que han impedido que el fruto se viera aquejado por enfermedades, de modo que la calidad está siendo «espectacular».

Tampoco está siendo nada malo el precio de partida al que se están vendiendo los primeros kilos de aceite, no en vano el viernes el precio se cerró a 3,4 euros el kilo de virgen extra a granel y ayer mismo crecía hasta situarse en torno al 3,45,  una cifra superior a la del año pasado, por ejemplo, y es que la pasada campaña fue muy pequeña y no ha habido un stock de aceite que permitiera negociar a la baja por parte de los compradores, a lo cual se suma que otros grandes productores como Italia o Turquía también vieran mermada su última cosecha.

En todo caso, Corroto puntualizó que las compras se están produciendo «con cuenta gotas», esperando los compradores a ver la floración de la próxima primavera, aunque viendo el clima actual, Asaja no espera que la próxima varea vaya a ser demasiado alta como para que el precio pueda bajar mucho.

En este sentido, Corroto indicó que desde la organización que lidera tampoco desean que el precio se encarezca mucho más, ya que la complicada economía que aún atraviesan muchos hogares hace que se rescinda del uso del aceite del oliva en favor de otros como el de girasol, una posible pérdida en el consumo que «luego es difícil de recuperar».

«Queremos un precio que permita al agricultor rentabilizar la cosecha, pero que a la vez permita mantener el consumo», subrayó la presidenta provincial de Asaja a este respecto.