Alhambra del Sur se reúne con 'El Ciudadano' y 'El Tajo' y se concentra de nuevo mañana en su parcela

J. Monroy / Toledo
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Alhambra del Sur se reúne con ‘El Ciudadano’ y ‘El Tajo’ y se concentra de nuevo mañana en su parcela

La Cooperativa Alhambra del Sur ha comenzado las reuniones con los diferentes agentes sociales para explicarles la situación en la que quedan sus socios después de que el Banco CCM les negara el préstamo necesario para el inicio de la construcción de las viviendas. Además, continúa con las movilizaciones. Durante la tarde de ayer, los cooperativistas hicieron una nueva concentración en su parcela, situada en la Fase V del Polígono, y mañana sábado a las once de la mañana, volverán a reunirse allí a para colocar más pancartas en la citada parcela.

En la concentración de ayer estuvieron presentes representantes de la Asociación de Vecinos ‘El Tajo’ y de la Federación de Asociaciones de Vecinos ‘El Ciudadano’. Se trata de dos de las primeras entidades con las que se han reunido los representantes de los cooperativistas de Alhambra del Sur. En el encuentro con Emiliano García y José Manuel García, los socios de la cooperativa les hicieron entrega de toda la documentación de su caso. Entre ella, estaba un cronograma completo de la cooperativa desde que en el año 2005, adquiriera la parcela en Vega Baja, solicitando un préstamo a CCM, hasta la fecha de 30 de marzo de 2012, cuando se presenta en los juzgados de Toledo el concurso de acreedores de la cooperativa. También se le ha informado el Banco CCM ha cobrado en este periodo aproximadamente 1,1 millones de euros en concepto de intereses, y que el capital que en este momento han aportado los socios que es de 1,6 millones de euros. En este cronograma, afirman los cooperativistas, «se ve claramente como la entidad ha ido desde el comienzo renovando el préstamo hasta dos veces sin ningún tipo de problemas, para al final ir endureciendo las condiciones del préstamo promotor, hasta llevar a la cooperativa a la imposibilidad de construir sus viviendas, aun habiendo aceptado la operación dos años atrás». Su conclusión es que después de siete años, «nos quedamos sin casa y sin dinero».