Dos meses después de llegar a la Alcaldía, Gonzalo Lago hablaba en esta entrevista de  su vida personal, de su afición al deporte y al Real Madrid, y de la pasión por su familia.

¿Ha cambiado mucho su vida?

Sinceramente sí, porque los problemas de una ciudad como Talavera son muy grandes y continuos cada mañana, pero lo afronto con tranquilidad, fortaleza e ilusión. Tengo ganas y me siento feliz de ser alcalde y de poder ayudar a esta ciudad en la medida de lo posible. Estar cercano a mi familia se disminuye en horas, pero a mí desde luego me compensa y mi familia es un tesoro que me sigue acompañando y lo llevamos francamente bien.

¿Le roba todas las horas?

Ser alcalde de Talavera implica estar desde las ocho de la mañana hasta las tantas de la noche y hay veces que por acción o por omisión sigues pensando en los proyectos que tienes. La dedicación es completa y exclusiva, de mañana y de tarde.

¿Y eso se lleva bien?

De momento sí, no me canso. Dese cuenta de que yo venía de un mundo en el que me sentaba desde las ocho de la mañana hasta las tres de la tarde, sin descanso, ni siquiera el de la media hora que me correspondía, porque yo veía hasta 100 pacientes diarios.

¿Y ahora a cuántos ciudadanos recibe en una mañana?

Depende, hoy por ejemplo ha sido un día durísimo he tenido 12 entrevistas en una mañana, que aunque parezca que son pocas son muchísimas porque hay que ver proyectos, dar explicaciones... Pero aparte llegan personas que si tengo huecos también les veo.

¿Se está llevando muchos disgustos?

Ninguno. A veces he sentido impotencia por no poder ayudar a mis convecinos porque las cuestiones que me planteaban no dependían de mí. Pero disgustos no, porque mi obligación es escuchar a todo el que lo está pasando mal y yo estoy ahí, al menos para escuchar, y si es posible solucionar todos los problemas. Si un trabajo lo haces con ilusión y crees en lo que haces, a veces, y salvando determinadas tragedias, es divertido.

¿El alcalde goza de buen humor?

Sin buen humor la vida no merecería la pena.

¿Sus mañanas empiezan con una reunión a primera hora con  los concejales, con los maitines?

Me reúno con mis concejales cada día prácticamente. Cada uno pasa en esos minutos entre visita y visita y me cuenta lo que están llevando a cabo. A veces me piden opinión y otras veces establecen cuál es su proyecto, porque ellos son capaces de tomar decisiones. Como mínimo dos días a la semana nos reunimos.

¿Son reuniones muy distendidas?

Son de trabajo, pero cuando las cosas las haces con buen humor, con ilusión... Tenemos una relación muy cercana y hasta entrañable.

¿Los integrantes del equipo de Gobierno son amigos?

Los amigos íntimos se pueden contar con los dedos de una mano, pero sí, somos amigos.

¿Cambiaría o reforzaría ahora mismo algo?

Creo sinceramente que no me he equivocado y espero decir lo mismo dentro de tres años. Hasta hoy estoy satisfecho. A lo largo de los próximos meses veré si necesito que me acompañen o no determinados cargos. Le pongo un ejemplo, el del jefe de gabinete. Hasta hoy estoy totalmente satisfecho con mi periodista y mis dos secretarias, y de momento no lo necesito, pero no lo descarto.

¿Y el resto de cargos de libre designación, como el del director del OAL de Cultura?

Hay dos candidatos. Estamos pendientes de reunirnos con una persona, y si es lo que esperamos, será el nuevo director.

¿Será alguien de Talavera?

Sí, son de Talavera.

¿Le queda tiempo para el deporte?

Todos los días, dos horas o dos horas y media para caminar. Siempre voy acompañado por el vicepresidente de la Diputación y concejal Jaime Ramos, en la medida en la que la actividad política nos lo permite. Solemos ir en invierno en las horas del mediodía, porque no tenemos otras. En verano, a última hora de la noche o a primerísima, antes de entrar a trabajar.

¿Es por consejo médico?

Sí, por tranquilidad y por tener una mente sana en un cuerpo sano. El ejercicio da relajación, ver nuevas visiones de la vida con entereza. Se lo aconsejaría a todo el mundo.

Aconséjenos alguna ruta caminando.

Atravesar el puente viejo hasta el parque de los Sifones, subir a la labranza del alto, que es duro, y volver a Talavera. Lo que pasa es que hay que subir dos o tres veces para llegar a las dos horas.

¿Da tiempo en esas caminatas a solucionar problemas?

Camino muy deprisa porque ya que hago actividad física... Seis kilómetros por hora.

¿Qué otras aficiones tiene?

Me gusta leer y las tertulias con mis amigos y mi esposa. Somos cuatro matrimonios amigos y me encanta reunirme con ellos y cambiar impresiones. He leído mucho como profesional de la medicina, pero ahora me dedico a lecturas generales, máxime ahora que como alcalde tienes que leer de todo, de economía, de medio ambiente... Y fundamentalmente, mi familia. Bueno, no me pierdo un partido de fútbol entre el Real Madrid y el Barcelona.

¿Para ver a quién?

Al Real Madrid.

¿Madridista de toda la vida?

De siempre, por convicción y porque creo que es el mejor equipo del mundo.

¿Y si le pregunto en Talavera de qué equipo es?

De todos, pero no la voy a engañar: siempre he sido socio del Talavera CF y ha sido mi equipo, pero ahora está la Unión Deportiva y voy a verla sin duda.

¿Le gustan las cartas?

No soy jugador de cartas, alguna vez al mus y creo que soy un buen jugador. Pero no tengo tiempo, en las horas que tengo libres me gusta estar con mi mujer, mis hijos y llamar a mis amigos.

¿Sus hijos están en Madrid?

Los dos están haciendo la carrera allí y algún fin de semana me escapo para verles. Uno está en la Complutense, estudiando Geología, y ella en la Cardenal Cisneros, haciendo Psicología.

¿Da algún consejo médico?

Cuidarse con una dieta equilibrada, hacer ejercicio y ante las adversidades que nos plantea la vida, saber enfrentarse sin temor a los problemas y no tener miedo. Y aquellos problemas que no tienen solución, resignarse y seguir otro camino.

¿Sigue sus propios consejos?

Llevo una dieta equilibrada porque me tengo que cuidar. Tengo el colesterol alto y la tensión alta, antes de entrar en la política. Tengo que cuidarme porque yo ya tuve un disgusto.

Y qué sube más con la política, ¿la tensión o el colesterol?

La tensión. El colesterol es secundario a una dieta excesiva, pero la tensión con las preocupaciones no se puede controlar, aunque la digo una cosa, a mí la tensión no me sube.

¿Cuál ha sido la última vez que ha ido al cine?

Hace dos años. Vi ‘Salt’ en Cinébora con mis hijos. No tengo tiempo para ir al cine.

¿Y el último disco que ha comprado?

Uno de Malú sobre la violencia de género. Me gusta escuchar música en casa, tengo un buen equipo regalo de mi madrina y de vez en cuando lo pongo. Me gusta la música clásica y en general la que tenga armonía. Los sonidos estridentes no me gustan.