«Un hombre querido y respetado como alcalde, tal y como ya lo era como gran profesional y médico; una gran persona y un hombre lleno de humanidad, que atendía a todos los que le necesitaban». Con esas palabras definía ayer la presidenta de Castilla-La Mancha,María Dolores Cospedal al fallecido alcalde de Talavera, Gonzalo Lago. La presidenta acudió al funeral, pero antes quiso acompañar a la familia y a la Corporación municipal en la capilla ardiente que se encontraba instalada en el Salón de Plenos delAyuntamiento de Talavera. Cospedal estuvo con la viudad y los hijos del alcalde, y asistió con ellos a la oración que dirigió el Arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez. A su llegada se fundió en un estrecho y emotivo abrazo con Pilar Clavero, esposa de Lago, y con sus hijos.

La presidenta regional se mostró en diversas ocasiones emocionada por lo que calificó de «enorme pérdida», para Talavera de la Reina, para Castilla-La Mancha y para toda España el fallecimiento de «un hombre tan valioso» como Lago,  del que destacó su faceta política,  profesional y, sobre todo, humana.

«Como profesional de la Sanidad, hizo lo mismo que más tarde haría como responsable político, ocuparse de los que más necesitaban», ha destacado la presidenta regional.

Una terrible pérdida. Por todo ello, ha señalado que «en Castilla-La Mancha hemos tenido una terrible pérdida, la de uno de nuestros grandes alcaldes, un gran hombre, una gran persona; como también en la familia del Partido Popular estamos tremendamente conmocionados, porque Gonzalo Lago era uno de los baluartes del partido en toda España».

La presidenta regional ha definido a Gonzalo Lago como «un hombre de fuertes convicciones, grandes principios, con una familia fantástica, a la que quería muchísimo». Así, la presidenta de Castilla-La Mancha ha concluido afirmando que «nunca le vamos a olvidar y siempre le vamos a tener en el corazón

Junto a Cospedal, acudieron ayer a rendir el último homenaje a Gonzalo Lago  el presidente de las Cortes, VicenteTirado; el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, y el presidente de la Diputación Provincial de Toledo, Arturo García-Tizón. Formaban parte de una larga comitiva de autoridades regionales, provinciales y municipales, en la que también se encontraban los consejeros de Educación, Fomento,Economía y Presidencia; los presidentes de las diputaciones de Albacete y Guadalajara; varios integrantes del Grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Toledo, diputados nacionales, regionales y provinciales, e integrantes de nuevas generaciones y exalcaldes de de Talavera, entre otros.