La obra de la Corredera y plaza del Reloj deja 30 aparcamientos regulados

J. L. M. / L. M. / Talavera
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Han desaparecido algunos puntos para estacionar en la plaza del Reloj, pero este hecho se ha compensado habilitando otros en la confluencia de las calles Sol y Carnicerías

La remodelación de la calle Corredera del Cristo y de la plaza del Reloj aún no ha terminado, pero la zona cuenta desde que se abrió al tráfico el viernes, a última hora de la tarde, con una treintena de plazas de aparcamiento regulado por la ORA. En concreto, los espacios reservados para el estacionamiento de vehículos han quedado localizados en su mayoría en la plazoleta que en su día se habilitó junto a las Murallas y al lado del antiguo Mercado de Abastos, en uno de los laterales de la plaza del Reloj, así como en ambos lados de la conexión de esta explanada con la calle Carnicerías. Igualmente, hay algunas plazas en varios puntos de la Corredera y en las proximidades del Centro Cultural El Salvador.

Esta distribución es diferente a la que había antes de que se efectuaran las obras financiadas con fondos europeos del Plan Urban, ya que han desaparecido los aparcamientos de Zona Azul que bordeaban la plaza del Reloj entre la confluencia con la calle San Francisco y el edificio de Correos. No obstante, la supresión de estas plazas para estacionar se ha compensado habilitando varias en la conexión de la calle Carnicerías con la calle Sol, ya que antes de la reforma solo se podía aparcar en el lateral de la primera vía, concretamente en el tramo que está al lado de la Oficina de Gestión Tributaria que la Diputación de Toledo tiene allí.

Mientras, se han mantenido las que hay en las proximidades de Cáritas y se han acondicionado dos en un espacio ubicado junto a El Salvador que antes estaba reservado para carga y descarga. Por último, se ha reservado un espacio para otro par de aparcamientos junto al Mercado de Abastos, justo en el inicio de la calle Valencia. Respecto a la plazoleta del recinto amurallado, el reparto de estacionamientos es distinto, debido a que antes los coches quedaban recogidos en batería y ahora quedan colocados de manera algo más transversal. Esta nueva distribución está condicionada por los árboles que se han instalado en la plaza.

Rendimiento inmediato. La rentabilidad de estos aparcamientos regulados quedó patente al día siguiente de la apertura al tráfico de la Corredera y plaza del Reloj, debido a que el sábado por la mañana la práctica totalidad de las plazas de Zona Azul quedaron ocupadas durante las horas en las que el estacionamiento era de pago. Asimismo, ayer a media mañana era prácticamente imposible encontrar un sitio para aparcar en el referido entorno.

En cuanto al desarrollo de las obras, los operarios de la empresa encargada de los trabajos -Lozoya- continúan inmersos en el abujardado del nuevo suelo que se ha colocado en la plaza del Reloj. También tienen pendiente aún la colocación de buena parte del mobiliario urbano. Sobre este punto, el viernes quedaron instalados ya en la explanada los nuevos bancos, unos bancos que no terminan de convencer a la concurrencia porque están diseñados en una única pieza alargada de madera, carecen de respaldos y han quedado colocados en el centro de la plazoleta.

PSOE. Por su parte, el portavoz del Grupo Municipal Socialista, José Gutiérrez, a preguntas ayer sobre este asunto, manifestó su disconformidad con las «formas» en las que se está llevando a cabo esta actuación. Desde su punto de vista, demuestra una «falta de sensibilidad y de «respeto» que se hayan delimitado estacionamientos de zona azul en esta parte de la ciudad, cuando aún no se ha decidido su uso.

Además, avanzó que en la auditoría de las obras del Urban que el PSOE está iniciando, en las de la plaza del Reloj y Corredera han encontrado lo que dijo que espera sean «errores de transcripción» aunque aseguró que, en cualquier caso, «va a dar mucho que hablar».