Podemos exhibe su fuerza

AGENCIAS
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Miles de personas secundan la convocatoria del partido de Pablo Iglesias y participan en una manifestación que recorre las calles del centro de Madrid bajo el lema 'Marcha del cambio'

 
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, reivindicó ayer, ante miles de personas congregadas en la Puerta del Sol de Madrid, que 2015 es «el año del cambio» y aseguró que su partido va a ganar las próximas elecciones generales al PP. «Podemos soñar, Podemos vencer», sentenció. 
Arropado por los principales dirigentes de su formación, y al grito de Presidente, presidente de los manifestantes, el político tomó la palabra desde el escenario instalado en la emblemática plaza para cerrar con su discurso la denominada Marcha del Cambio, que, según fuentes policiales, aglutinó a unos 100.000 seguidores, cifra que la organización elevó hasta lo 300.000. 
La manifestación arrancó a mediodía en la Plaza de Cibeles y concluyó en la Puerta del Sol, aunque los participantes ocuparon también las calles aledañas. De hecho, estaba previsto que, al menos, 260 autobuses organizados por las agrupaciones locales del grupo llegaran a la capital para participar en la cita.
«Hacen falta soñadores valientes que se atrevan a defender a los de abajo. Hacen falta más Quijotes», aseveró Iglesias en su discurso. «Soñamos, pero nos tomamos muy en serio nuestros sueños», repitió varias veces durante su intervención, como hilo argumental del discurso. 
El líder de podemos también recurrió al simbolismo de la Puerta del Sol y a los diferentes momentos históricos de los que ha sido escenario, como el levantamiento del 2 de mayo de 1808, la proclamación de la II República, las protestas durante la dictadura franquista o las acampadas de mayo de 2011 que dieron origen al 15-M. «Qué bonito es ver a la gente haciendo Historia. Es emocionante ver un pueblo sonreír en este lugar, con voz de gigante que pide cambio, justicia social y democracia. Veo a personas dignas que albergan la esperanza de construir entre todos un futuro mejor», celebró tras tomar la palabra. 
Así, el político manifestó que ese enclave vuelve a ser otra vez «símbolo de futuro, de cambio, de dignidad y de valor». «2 de mayo de 1808: no fueron los reyes ni los generales los que se opusieron a la invasión. Fue el pueblo de Madrid, ese que hoy está en la calle con nosotros», sentenció. 
En esta línea, continuó recordando que «fueron los de siempre, los de abajo, los que se enfrentaron a la vergüenza y a la cobardía de unos gobernantes que solo defendían sus privilegios sin importarles nada más». «Esa gente valiente y humilde está en nuestro ADN», arengó. 
Asimismo, tras criticar las políticas de austeridad puestas en marcha por el Gobierno de Mariano Rajoy, que, a entender de Iglesias no crean empleo sino precariedad, defendió la necesidad de «desplegar un plan de rescate ciudadano» y devolver las instituciones a la gente.
El líder de Podemos y previsible candidato a la Moncloa celebró también el triunfo de Syriza en las elecciones griegas ya que, a su juicio, está demostrando con sus primeras medidas al frente del Ejecutivo que se pueden cambiar las cosas. «A lo mejor es Merkel la que se ha quedado aislada en Europa», apuntó críticando a la troika. 
«Madrid. Europa. 31 de enero de 2015, año del cambio. Podemos soñar. Podemos vencer», fueron las últimas palabras de Iglesias, en un discurso en el que también dedicó una reflexión a los movimientos sociales favorables a la educación y la sanidad pública.
 
CONQUISTAR EL PAÍS. Por su parte, el número dos del partido, Íñigo Errejón, garantizó a las miles de personas concentradas en la Puerta del Sol que la formación no va «a fallar a la gente» hasta «conquistar» el país y «sacar» a la mafia de las instituciones. 
Además, tendió la mano a los votantes del PP o el PSOE para que, si están «indignados» con lo que está ocurriendo en España, se sumen a su grupo. «No importa de dónde vengáis, sino hacia dónde caminamos», ejemplificó. 
Mientras, el secretario de Programa de Podemos, Juan Carlos Monedero, afirmó que «la democracia no la trajo el Rey ni Suárez ni Fraga», sino ellos, los ciudadanos que tienen «canas», y defendió que su partido «ya es un pueblo en marcha».