Detenidos tras intentar vender joyas robadas a su propio dueño

J.A.J./Toledo
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Al buscar expertos en gemas a los que vender el botín, los ladrones contactaron sin saberlo con el propietario de las alhajas. Una de las personas arrestadas residía en Casarrubios del Monte

Junto con las joyas, se ha recuperado material de alta tecnología que usaba la banda para asaltar viviendas.

Tres personas implicadas en el robo de una partida de joyas valoradas en unos 20.000 euros han sido detenidas, con la consiguiente recuperación del botín, gracias precisamente a sus pocas luces. Al sustraer las alhajas, no se molestaron en conocer la identidad de su propietario. Esto propició que a la hora de venderlas acabaran contactando con su legítimo dueño, un experto coleccionista de gemas, que dio avisó al Cuerpo Nacional de Policía, según han confirmado fuentes policiales a este medio. Una de las personas detenidas residía en la población sagreña de Casarrubios del Monte, en cuya casa se ha recuperado una parte de lo sustraído.

Los tres arrestados han sido acusados del asalto a  un domicilio de Móstoles (Madrid) del que se sustrajo la colección de gemas y piedras preciosas. Lograron así un material de gran valor, pero de difícil salida en el mercado negro si se compara con otros productos valiosos como el oro, que permite ser fundido para disimular su origen robado. Las peculiaridades de la colección de gemas y la existencia de un mercado reducido para la posible venta de las mismas, hizo que los implicados en el robo tuvieran que dirigirse a un reducido número de expertos y coleccionistas de piedras preciosas. Entre ellos, se encontraba la víctima de la sustracción. Ésta, tras ser contactado, les siguió la corriente mientras informaba de lo ocurrido a la Policía.

Todo concluyó con una cita cerca del Parque del Retiro, en el centro de Madrid, entre el coleccionista y los tres individuos, que llevaron las gemas. Cuando estos llegaron al lugar concertado para el encuentro, quienes les esperaban eran efectivos del Cuerpo Nacional de Policía, que procedieron a su arresto.  Los detenidos son dos hombres, de nacionalidad española y ecuatoriana respectivamente, y una mujer con ciudadanía española.

Según informa la Jefatura Superior de Policía de Madrid a través de un comunicado, tras los arrestos se procedió a registrar las viviendas de los arrestados en la población madrileña de Navalcarnero y en la toledana de Casarrubios, ambas situadas junto a la Autovía de Extremadura A-5. Allí se encontraron otros objetos valiosos sustraídos en el robo cometido en Móstoles. También se confiscaron diversos útiles para cometer robos con fuerza en viviendas, como extractores de bombines, taladros, una ganzúa eléctrica y un potente inhibidor de frecuencias, usado para inutilizar las alarmas de las viviendas.