El presidente nacional de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), Pedro Barato, clausuró ayer el primer Congreso de Jóvenes Agricultores y Ganaderos que celebró la organización en Nambroca como cumplimiento de su máxima de respaldar las iniciativas relacionadas con el relevo generacional y dio un repaso a la situación del sector con la enumeración de beneficios y amenazas para los profesionales. «La PAC no va a llegar en el año 2020, es imposible», manifestó al inicio de su alocución ante un nutrido grupo de profesionales y apuntó la opción de beneficiar al sector primario mediante medidas fiscales que faciliten la pervivencia de las explotaciones en el núcleo rural.
«Que no nos tengan entretenidos con cartelitos de la PAC. La PAC se llama este año a la cosecha de vino que tenemos muy grande, que tenemos que trabajar el aceite para que no baje y que los mercados sigan abiertos para los corderos y el vacuno», comentó. En este sentido, abundó en que la PAC resulta importante porque supone el 30 por ciento de la renta de los profesionales. Y alertó, sin aclarar a qué se refería, sobre la posibilidad de que en Estados Unidos se imponga «algún impuesto más» a otros productos producidos en España, aunque ha descartado de inmediato que se trate del «vino, la carne, el melón o el queso». «Esas situaciones hay que corregirlas porque esos mercados son nuestros», aclaró.
En este sentido, resaltó la importancia primordial del «primer pilar» de la Política Agraria Común, concretamente el cereal, el ganado vacuno y ovino o al aceite- sobre el «segundo pilar», el desarrollo rural. «No es menos importante, pero muchas veces se juega con el desarrollo rural, se engaña con el desarrollo rural y se utiliza para lo que no tiene que ser», manifestó.
Barato incidió en que el producto que sea exportable «tiene futuro», puesto que el consumo nacional resulta insuficiente para completar la oferta. Y llamó la atención sobre la relevancia de la fiscalidad para el sector primario. Al respecto, aseveró que no puede ser «lo mismo» el IBI o la Seguridad Social en una pedanía que en una ciudad que tiene todos los servicios públicos cercanos. «Cómo va a ser lo mismo la Seguridad Social para un ciudadano de nuestro pueblo que se ha ido a Leganés que uno que vive en el pueblo y tiene el hospital más cercano a 50 kilómetros. No es lo mismo», dijo. Y agregó sobre la despoblación: «O hacemos atractivos que la gente no se vaya del pueblo o al final...»
Además, se mostró contrario al impuesto de Sucesiones. «Son impuestos arcaicos. Cómo es posible que los que tienen que recibir la herencia no van a por ella porque no tienen dinero», lamentó y abogó por que se pueda beneficiar uno con coste cero. El desembolso que supone ahora impide que las explotaciones sean mejores.
la importancia del agua. El presidente nacional de Asaja subrayó la importancia decisiva del agua para la agricultura y la ganadería y consideró que se debe retirar del discurso político y dar soluciones a los problemas sobre este recurso imprescindible; al hilo, y respecto al cambio climático, mencionó el papel de los agricultores en la protección del medio ambiente: «Si por contaminar se paga, por descontaminar habría que cobrar», precisó.
Barato señaló también en la clausura del primer Congreso de Jóvenes Agricultores y Ganaderos que el agua resulta «un factor determinante» para el sector y mencionó que «el valor de once millones y medio de hectáreas de secano es inferior a tres millones y medio de regadío». Y reflexionó: «Nosotros no gastamos agua, utilizamos agua. ¿Algún joven se puede incorporar a la agricultura si no hay agua?».