La empresa norteamericana de alimentación Schreiber Foods ha notificado ya a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) la compra de Senoble Ibérica y, por tanto, la adquisición de las plantas de producción de lácteos que la misma tiene en Noblejas y en Talavera. La comunicación de la compra por parte de la citada firma estadounidense se hizo efectiva el martes de la semana pasada, día 17. A partir de esta fecha la CNMC tiene un plazo de un mes para dar el visto bueno a la primera fase de la operación, que como fin último contempla el control exclusivo de las referidas fábricas por parte de la compañía compradora.
Este movimiento empresarial aporta algo de luz a una maniobra que se está caracterizando más bien por el hermetismo y la discreción de todas las partes implicadas. De hecho, esta circunstancia ha generado un cierto malestar entre los ganaderos de vacuno de leche que tienen comprometida su producción con Senoble, así como entre las centrales sindicales que velan por la conservación de los puestos de trabajo tanto en Noblejas como en Talavera.
Sobre este punto, y según señaló ayer a este diario el responsable de la Federación Agroalimentaria de CCOO en la provincia de Toledo, Luis Olivar, la información relativa al proceso de compra brilla por su ausencia, de tal manera que ahora lo único que les queda es esperar a que finalice el mes de plazo que se ha abierto para que la adquisición de Senoble Ibérica se concrete de manera definitiva.
No obstante, y como ya hiciera a finales del mes pasado, Olivar prefirió mostrarse optimista respecto a las perspectivas de futuro de las dos plantas de lácteos implicadas en la operación. En relación con este aspecto, y tras un encuentro con la dirección de Recursos Humanos de Senoble, el representante sindical apuntó en su día a este periódico que la intención de la compradora es mantener la producción e incluso ampliarla para un futuro no muy lejano. Igualmente, aseveró que cuentan con el compromiso de Mercadona de continuar apostando por la comercialización de yogures y postres lácteos bajo la marca Hacendado, que es la que se elabora en la fábrica noblejana y en la planta talaverana.
Eso sí, Luis Olivar también quiso dejar muy claro que todavía no han recibido por parte de Schreiber Foods la hoja de ruta que la firma norteamericana pretende seguir en España. «Tendremos que esperar un poco más a ver qué es lo que quieren los nuevos dueños», apostilló al respecto el representante de CCOO.
Mientras tanto, desde la Asociación Frisona de Castilla-La Mancha (Africama) prefieren mantener la calma, a pesar de que aseveran que ellos también han quedado al margen del proceso. Sobre este aspecto, hay que recordar que buena parte de los productores integrados en Africama son de la zona de Talavera y han depositado muchas esperanzas en el desarrollo de la planta que Senoble levantó en los terrenos del antiguo Mercado Nacional de Ganado de la ciudad.
«Por el momento estamos tranquilos, aunque hasta cierto punto porque no sabemos qué pasará al final», declaró el presidente de la agrupación, José María Miguel.