La Inspección de Trabajo ha remitido a la Fiscalía de Toledo las actuaciones sobre los incumplimientos salariales y prácticas laborales irregulares del modisto Alejandro de Miguel en su taller de costura de Miguel Esteban, por apreciar un presunto delito que podría ser castigado con prisión de seis meses a seis años y multa de seis a doce meses.Así lo anuncia CCOO en un comunicado en el que explica que este paso surge a raíz de la denuncia presentada por este sindicato en noviembre de 2016. Tras aquella denuncia, señalan, «la Inspección constató numerosas prácticas anómalas e incumplimientos en materia salarial, por lo que el pasado mes de julio requirió a la empresa 'Grupo de Confección Cadenas SL', propiedad del mencionado modisto y de su familia, a abonar a sus trabajadoras las deudas no prescritas, entre 3.500 y 6.500 euros a cada una de ellas». El modisto ingresó este dinero, pero inmediatamente requirió a sus costureras que se lo devolviera. Una no lo hizo y fue despedida.