La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha emitido un comunicado en el que quiere reiterar la total implicación de sus servicios jurídicos en el apoyo a la familia del compañero que el pasado 6 de julio se quitaba la vida mientras se encontraba en su puesto de trabajo, en el Destacamento de Tráfico de Ocaña.  «Se trata, por ahora, de la última víctima del gran drama oculto de la Guardia Civil: una altísima tasa de suicidios que hace que, por término medio, un trabajador del Cuerpo acabe con su vida cada 26 días», denuncia la AUGC.

En este sentido, AUGC no puede por menos que seguir reclamando «que esta situación salga a la luz y sea abordada por la Dirección General con la seriedad que merece». En este sentido, recuerdan el comunicado que ha emitido su mujer desmintiendo que su suicidio se debiera a problemas de salud. ‘Bauti’, como así era conocido, «no tenía ninguna enfermedad grave y mucho menos un tumor o cáncer, como lo demuestran los informes médicos que obran en nuestro poder», señala su esposa en el comunicado del que se hace eco la AUGCy en el que además matiza que «era un Guardia Civil, ejemplar, por su sacrificio, trayectoria profesional impoluta, lealtad, disciplina y abnegación, que dio todo por la Guardia Civil y que con desamparo, tomo una decisión irreversible».