El toro bravo revienta las calles

Dominguín/Toledo
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Se han congregado para seguir al Toro Enmaromado miles de personas en las calles de Yuncos. El astado 'Avanzado' dio espectáculo y emoción durante todo el recorrido

Pese a la gélida tarde de frío y aire, los toros siguen interesando a miles de personas. Prueba de ello fue la esperada suelta del toro enmaromado de Yuncos con motivo de la festividad de San Blas.

Una jornada que gira alrededor de la escasa hora en la que un toro enlazado en la testuz recorre las calles del pueblo seguido por mozos valientes. Todo el pueblo se ha volcado en este evento que desde primeras horas de la mañana ha recibido a los entusiastas y vecinos de otras localidades limítrofes.

Entre las caras conocidas, estaba Luis Sánchez, presidente de la peña taurina ‘El trapío’ de Toledo, miembros de peñas de Recas, Illescas, Ugena, Esquivias, Bargas, Cedillo del Condado… Además conocidas caras vinculadas a los encierros de la Comunidad de Madrid y de la Comunidad Valenciana.

Como si de un ritual se tratase todos los miembros de la Asociación Toro Enmaromado de la localidad anfitriona se han congregado en su sede social para ataviarse con un conjunto uniforme que los identificaba por todo el trayecto. Pero el trabajo de verdad comenzó cuando llegó el Camión con ‘Avanzado’, y había que situar el cajón en el mismo suelo ponerle la maroma, colocar la imagen del santo en la jaula y asegurarse que todo está correcto para la suelta.

Minutos antes se han congregado alrededor del cajón miembros de la organización y decenas de personas para homenajear a José David, corredor asiduo en los encierros de la Sagra y especialmente en Yuncos, que falleció el pasado verano en Guadalajara corneado por un toro. Emotivo minuto de silencio que precedió a los tres cohetes que anunciaban la salida del colorado del Marques del Quintanar.

Como una exhalación apareció en la calle Real, donde los más valientes no dudaron en citarle y arrimarse a la peligrosa embestida. El toro emprendió cuesta arriba todo el recorrido seguido de una muchedumbre que a duras penas dejaban ver a “Atrevido”. Todo se desarrolló sin ningún incidente grave que resaltar y la comitiva tras unos cuarenta minutos emprendió camino hacia el cajón donde había que guardar al toro.

Pero antes de ello, fuimos testigos de una tradición al toro que fue pararle ante las banderas de España y Castilla La Mancha y lanzarle pétalos perfumados sobre el lomo del animal. De ahí ya el toro fue conducido por centenares de jóvenes a su jaula, tras lo cual se tiró una traca de despedida y una gran ovación que desde aquí le hacemos extensiva a toda la organización del evento que ha sido perfecta. Sobre todo la tarde de ayer en Yuncos fue un homenaje al toro por las calles, a su respeto y admiración y a la Fiesta Nacional en general que sigue viva y atrae a aficionados de todas artes de España.