Miguel Ángel Alcaide ha olvidado por una semana la carretera para centrarse en la pista. Apartir de mañana, el ciclista de Villasequilla participará en el Campeonato de España que se celebra en el velódromo de Galapagar (Madrid) con las espadas en todo lo alto. Su objetivo es colgarse al menos una medalla y si puede ser de oro, mucho mejor. Y es que, su objetivo es mejorar el tiempo que el año pasado le valió para hacerse con la plata en la prueba del Kilómetro.
El toledano reconoce que ganar sería un éxito, pero se conforma con bajar la marca porque «el año pasado me quedé muy cerca de batir el récord de Madrid». Asu favor juega el buen estado de forma por el que atraviesa y que cuenta con mayor experiencia dentro de la categoría. En cualquier caso, mañana, a las 11:10 horas, lo tendrá que demostrar en el velódromo madrileño, el mismo escenario que ya le ha visto como subcampeón nacional.
Sin embargo, no será la única prueba en la que compita, pues Alcaide también tiene prevista tomar parte en Keirin, que tendrá lugar por la tarde. A las 17:40 horas arrancarán las preliminares, barrera que quiere superar el vilorrio después de no hacerlo en 2013. Con disputar la final, a las 19:25, estaría más que contento. Sin embargo, en la jornada de hoy también entrará en contacto con la pista el integrante del Flex Contador en la modalidad de Scratch (20:10 horas). En esta ocasión, el objetivo de Alcaide es mejorar la quinta posición del Nacional del año pasado. Lógicamente, todo lo que sea subirse al podio sería una satisfacción.
Por lo demás, tras competir en Galapar, el corredor toledano empezará a prepara de lleno ya su participación en el Campeonato de España Júnior que tendrá lugar en Murcia entre el 5 y el 7 de septiembre. Es su gran cita de la temporada y en ella quiere destacar para cazar alguna medalla en la prueba en ruta. Ya ha podido ver el recorrido que se encontrará y su primer ajdetivo es «durillo». De todos modos, confiesa que «me puede favorecer» a pesar de que «depende de muchos factores, como la suerte». Si es verdad que los periodos de parón forzado por lesión le han venido como anillo al dedo. «Hay que estar fuerte y la gente llega ya muy rodada, así que es algo que puede jugar a mi favor», explica. No en vano, dice encontrarse «muy bien» al no tener en las piernas «tantos kilómetros» como otros corredores de su categoría. «Para terminar bien hay que parar», insiste.
Y en la sombra, casi sin quererlo, se encuentra el Campeonato del Mundo. Tendrá lugar en casa, en Ponferrada (León) del 21 al 28 del próximo mes, y Miguel Ángel Alcaide tiene mucha ilusión de poder participar. Todavía no han salido los corredores seleccionados para representar a España, pero el vilorrio espera ser uno de ellos en la categoría júnior. «El seleccionador valorará cómo nos ve y quienes se ajustan mejor al recorrido», argumenta.
Finalmente, la valoración de Alcaide de su tercera posición en la Copa de España es positiva porque tiene en cuenta que «la cuarta prueba, la más dura, no la pude terminar por lesión y no puntué». Por tanto, está contento con el trabajo realizado y por haber peleado casi hasta el final.