Luz verde a las obras de urbanización de Torrehierro

L.T. / Lola Morán Fdez.
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El director general de la Entidad Pública Empresarial de Suelo firmó ayer el contrato con la adjudicataria, Gevora Construcciones, S.A., que tiene un plazo de ejecución de los trabajos de esta primera etapa de la segunda fase del polígono de 9 meses

La Entidad Pública Empresarial de Suelo Sepes ha dado ya por fin luz verde al inicio de las obras de ejecución para la urbanización de la segunda fase del polígono industrial de Torrehierro de Talavera. Ayer, el director de Sepes, Alejandro Soler, firmó el contrato de ejecución de las obras de urbanización de la primera etapa de la segunda fase de Torrehierro, de aproximadamente 18 hectáreas, por un importe de 1.969.775,38 euros IVA excluido, con la mercantil Gevora Construcciones, S.A.

Dichas obras permitirán la comercialización de 168.327 metros cuadrados de suelo urbanizado, distribuido en 14 parcelas de uso industrial, terciario y de equipamiento en Talavera. El plazo de ejecución está fijado en 9 meses a contar desde la fecha del acta de inicio de las obras, según precisa Sepes en nota de prensa.

En ella, recalca el trabajo conjunto desarrollado entre Sepes y el Ayuntamiento de Talavera para sacar adelante este proyecto y garantizar la solución más adecuada en relación a las dimensiones, necesidades y aspectos técnicos de la actuación, conforme a lo estipulado en la Adenda al Convenio de colaboración suscrita el 29 de marzo de 2016.

La portavoz del equipo de Gobierno, María Rodríguez, se mostró ayer "encantada" de que las obras ya puedan iniciarse "cuanto antes para poder poner en marcha estos 200.000 metros cuadrados". El proyecto cuenta con todos los permisos necesarios y, según confirmó la portavoz municipal, ya hay alguna empresa interesada en instalarse en el polígono talaverano. De igual manera, precisó a este diario que desde el Consistorio están a la espera de reunirse con el nuevo director de Sepes para abordar posibles convenios de colaboración, así como para plantearle que la baja obtenida en la adjudicación de las obras -que salieron a licitación con un presupuesto cercano a los 4 millones y se han adjudicado finalmente por 2,3- se invierta en la urbanización de nuevas zonas o en beneficios para las empresas y en facilidades a la hora de obtener suelo para los empresarios interesados en instalarse en el polígono.