La Guía de acogida para personas inmigrantes con discapacidad intelectual o del desarrollo en CLM nace con la útil intención de «ayudar a las personas inmigrantes con discapacidad intelectual y a sus familias que viven en la región». Porque nunca está de más llegar a un nuevo país y tener la información y el asesoramiento necesario para poder acceder a los recursos necesarios, sobre todo si se padece algún tipo de discapacidad.
Por ello, y puesto que «podemos ofrecer estos recursos, lo lógico es ponerlos a su disposición». Con esta pretensión, el presidente de Plena Inclusión CLM consideró que la guía presentada ayudará a que «estas personas no se encuentren en la misma situación» en la que él se encontró hace 40 años, cuando supo que su hijo sufría una discapacidad y la información y la atención era casi inexistente. Tras la experiencia vivida, esta herramienta -traducida al árabe y al rumano gracias a la ayuda de la UCLM a través de la Escuela de Traductores- supone «un camino y un abrir los ojos a muchas personas que están viniendo y que ya están viviendo con nosotros».
De ahí que Luis Perales mostrara su satisfacción por un trabajo que es pionero en la región y que será distribuido a través de las distintas federaciones conformantes de Plena Inclusión y de las diferentes asociaciones de personas inmigrantes. En este capítulo, y ya que el director general de Acción Social y Cooperación de la Junta solicitó poder contar con esta guía en los servicios sociales de atención primaria, también estará presente en este ámbito porque no hay duda de que «va a ser una herramienta de utilidad para los profesionales» que desarrollan su labor en la que es «una primera puerta de entrada» de este colectivo.
No en vano, en esta guía se ofrece información, contactos y direcciones para poder empadronarse, buscar alojamiento, acceder a la atención sanitaria, a la educación o al empleo. Por supuesto, se indican los centros en los que poder obtener recursos para la discapacidad, para regular las distintas situaciones o para disponer de las opciones contenidas en los servicios sociales. Consta, además, información sobre los centros de la mujer y sobre cómo proceder en el caso de sufrir malos tratos. Todo para que los inmigrantes sepan, desde el principio, «que hay personas que los pueden ayudarlos y recursos a los que pueden acceder».
Financiada, la publicación, por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, y colaborada por la Fundación Cepaim, quiso el coordinador regional de esta asociación poner en valor «un proyecto tan innovador que es el primer programa de este interés» en la región y en el que, claro está, han colaborado con entusiasmo.
Necesitados de alianzas. Así, Adolfo Patón consideró que ya que «los que no somos discapacitados podemos llegar a serlo y lo que no somos inmigrantes podemos llegar a serlo», se hace evidente que hay que «retar a la ciudadanía a hacer un esfuerzo de empatía hasta la discapacidad, la inmigración y las personas inmigrantes con discapacidad».
De ahí que, como precisó el coordinador regional de Cepaim, «sean necesarias las alianzas» destinadas a abordar el reto de «sensibilizar y eliminar estigmas y prejuicios» a pesar, reconoció, de que parece que en los últimos tiempos «la sensibilización es una palabra que está poco de moda».
Es por ello que esta iniciativa, en la que el Gobierno región ha estado comprometido de palabra, se visiona como un ejemplo de cooperación en el que se han reunido todos los recursos y posibilidades de unos y de otros.