Ha logrado su primer proyecto investigador principal en Toledo y lo afirma con la alegría de quien sabe que no por ser brillante esta oportunidad está al alcance. La investigadora toledana Carmen Fernández Martos se ha reincorporado al equipo de investigación del Hospital de Parapléjicos tras una larga estancia de investigación en la universidad australiana de Tasmania, centro de excelencia científica en el que lideró líneas de investigación centradas en el desarrollo de terapias farmacológicas combinadas y en el estudio de la influencia de disfunciones metabólicas, como por ejemplo la influencia de la disfunción metabólica de la leptina, en la enfermedad de Alzheimer y en la esclerosis lateral amiotrófica (ELA).

Con dos patentes bajo el brazo y una trayectoria consistente y meritoria tanto en la dirección de equipos como en la gestación de «nuevas razones subyacentes a la enfermedad», se siente «privilegiada» por haber podido reengancharse a la investigación en España «con un contrato competitivo» del Gobierno regional.

Y aunque pudiera parecer extraña la dificultad de lograrlo teniendo en cuenta su bagaje profesional, lo ha sido - «no ha sido sencillo porque hay pocos recursos y  muy buenos investigadores que se quedan fuera»-. Esto es, la responsable de la apertura/creación de una nueva técnica que se basa en «el uso de la leptina en fase terapéutica como ayuda para las lesiones neuronales», se siente afortunada de poder recibir -«espero que pronto»- la cantidad de 116.000 euros «para desarrollar en dos años una línea de investigación básica experimental en ELA» elaborando una vía de trabajo relacionada con temas metabólicos. Eso sí, ofertando «un giro» y dejando de buscar un único fármaco para hallar otras razones.

En este punto, es justo apreciar que esta doctora en Ciencias Químicas especializada en Bioquímica, Biología Molecular y Biomedicina, lleva desde el primer día solicitar financiación para generar su línea de investigación porque no puede contratar personal ya que debe destinar parte de la cantidad del proyectos de investigación a autocontratarse, a contribuir al grupo en el que está integrada, a sufragar los gastos del equipo necesario, a viajar para intercambiar conocimientos....  Es decir, 116.000 euros deben dar para todo eso y deben justificarse en tiempo y forma sin demora.