«Esta remontada no se volverá a ver en muchos años». Así resume Ángel Magán lo que sucedió el sábado en el pabellón El Balcón para un Bargas FS que le levantó un 1-5 en contra al Barinas FS. El técnico del equipo toledano espera que esto le sirva de impulso a sus jugadores, que, eso sí, necesitan seguir mejorando en defensa para no acudir a la heroica en más jornadas.

Magán se queda con cómo vibró la grada después de acabar 6-5 y marca «cinco goles en los últimos cinco minutos». Para él, la primera parte salió muy igualada, con el mismo número de disparos por una parte y por otra, «pero fueron ellos los que tuvieron más acierto» y por eso se fueron 0-2 al descanso. Ya en la segunda, la superioridad fue bargueña a pesar del 0-4 del marcador. «Tiraron tres veces e hicieron dos goles», explica el técnico, que decidió sacar portero-jugador en ese momento, con diez minutos aún por disputarse.

Y aunque el Bargas FS hizo el 1-4, el Barinas replicó con el quinto, así que a falta de cinco minutos, «opté por sacar a un equipo para defender y a otro para atacar». Entre medias, Alvarito tuvo que detener un doble penalti porque la escuadra local ya había acumulado la quinta falta y cometió la sexta. A partir de ahí, llegaron los nervios con el empate a cinco y Ángel Magán reconoce que tuvo «la tranquilidad necesaria de quince años de experiencia» porque los jugadores «quería mantener el portero-jugador». El entrenador razona que «un punto era bueno y que había que encontrar de qué manera meterles mano».

Y apareció. Varios días después, Magán recalca que tuvo la frialdad de la que careció jugando de cinco tan pronto porque «hay que arriesgar en exceso y a mí no me gusta», añade. Asimismo, entiende que igualar que ganaron pudieron perder y, por tanto, mantiene la idea de mejorar en defensa, pues «cuando no tenemos la claridad necesaria de cara a puerta sufrimos mucho», concluye.