Un cartel amarillo y unas barreras  rojas y blancas que impiden el paso. Es lo que se encuentran desde hace más de dos meses los conductores que intentan conectar desde la A-42 con la carretera de Mocejón  CM-4001. El Ministerio de Fomento cerró el acceso por la ejecución de «obras de mejora» en el tramo de circulación que conecta con la rotonda de la urbanización Casa de Campo. Desde el Gobierno central informan que será la concesionaria de la autopista AP-41 la encargada de ejecutar los trabajos, toda vez que afectan al entramado levantado por la construcción de la carretera de peaje que conecta Toledo con Madrid.

La empresa ya ha presentado el proyecto que debe aprobar Demarcación de Carreteras del Estado, informan desde el Ejecutivo, explicando que en estos dos meses se ha estado trabajando en la redacción del mismo.

El corte de tráfico afecta principalmente a los vecinos de la urbanización Casa de Campo, los trabajadores de la residencia social asistida San José y los residentes del barrio de Azucaica, obligados a llegar hasta la rotonda del Salto del Caballo para poder acceder a la vía por la que llegan a sus casas.

Desde el Gobierno lamentan las molestias ocasionadas por estas «obras de mejora» y defienden la existencia de un itinerario alternativo para los usuarios de la carretera. Además, aseguran que la seguridad «está garantizada» en la zona.

vecinos y compensación. La asociación de vecinos ‘La Candelaria’ de Azucaica presentó hace unas semanas un escrito en la oficina de la Demarcación de Carreteras del Estado en Castilla-La Mancha, ubicada en la plaza de Santa Clara de la capital regional, solicitando información sobre el corte de tráfico y sobre los motivos del mismo, sin obtener hasta el momento respuesta. El buzón del ciudadano del Ayuntamiento de Toledo también ha recibido algunas quejas y preguntas al respecto, según informaron fuentes del Consistorio.

Por otro lado, el Consejo de Ministros aprobaba hace unos días un Real Decreto por el que se modifican determinados términos de la concesión administrativa para la construcción, conservación y explotación de la autopista de peaje Madrid-Toledo AP-41 y la autovía A-40 de Castilla-La Mancha -en su tramo Circunvalación norte de Toledo- para restablecer el equilibrio económico y financiero de dicha concesión como consecuencia de no haberse construido la autopista Toledo-Ciudad Real-Córdoba.

Esta decisión llegaba después de que el Tribunal Supremo dictó sentencia en relación con un recurso contencioso-administrativo que había interpuesto la concesionaria de la AP-41 por la desestimación de la petición de reequilibrio económico del contrato.