¿Cómo te gustaría que fuera el proceso de confluencia en Toledo?

Estamos hablando de listas, pero antes hay que hacer un programa, y nosotros estamos trabajando en él desde hace tiempo con reuniones con vecinos y movimientos. Después habrá que consensuarlo y hacer un programa en común. Luego yo apostaría por unas primarias abiertas y comunes con otros grupos políticos y movimientos ciudadanos, que podrían tener algunos factores de corrección, como que en los primeros puestos haya alguna persona independiente o uno de cada partido. A mí me gustaría abrirlo a todos los grupos políticos con una línea de trabajo común y a movimientos sociales, para que participen en las listas o den ideas. Esa es mi idea, que recojo en mi documento político organizativo, que salió elegido conmigo. Voy a tratar de impulsarla, aunque por reglamento no sé si va a poder cumplirse. Por reglamento, tenemos unas primarias internas, planteadas para enero, que es posible que se adelanten a diciembre. Después se supone que hay una confluencia en la las personas de Podemos en la lista van a aparecer en el mismo orden en el que han salido en nuestras primarias. En el reglamento de Podemos, la posibilidad de unas primarias abiertas y comunes con la confluencia está contemplada como excepción, que se puede solicitar y no necesariamente obtener. Yo sí la quiero solicitar. Si no pudiera ser, quiero unas negociaciones lo más abiertas, participativas y transparentes posibles.

Visto lo que está pasando en Madrid, quizás la gente esté un poco cansada de los conflictos internos en Podemos.

A mí me da pena lo que está pasando en Madrid, espero que lo puedan solucionar. Sí, podría perjudicar. Aunque en lo que está en nuestra mano, creo que estamos trabajando de una manera modélica, con un Círculo muy vivo, en el que coinciden personas con distintas opiniones y visiones de lo que tiene que ser la política, y hemos logrado hasta ahora consensuar, lograr líneas de trabajo y subsistir sin conflictos.

¿Quién ha confirmado ya su presencia en esta confluencia?

La confluencia, como tal, todavía no está hablada. Nosotros tenemos buena relación, en cuanto a grupos políticos, con IU y todos sus representantes, nos vemos con ellos prácticamente en todos los actos a los que acudimos. Con Ganemos tenemos también buena relación, nos hemos ido reuniendo de manera informal a lo largo del tiempo para intercambiar impresiones. Y más allá de eso, hay plataformas a lo largo de la ciudad, que yo tendría mucho empeño en que participaran de una forma u otra.

¿Plataformas como Mi Barrio sin Amianto? ¿O quizás tenga otro electorado y sería mejor que fuera por su cuenta?

A mí me gustaría que, como mínimo, que estuvieran sus reivindicaciones. Si luego el movimiento se quisiera sumar a una confluencia, estupendo, o que lo hiciera alguno de sus miembros, estupendo. Pero eso depende de ellos.

¿Es el amianto el mayor problema de la ciudad?

Yo creo que es el más perentorio, porque hay un peligro para la salud pública, que durante mucho tiempo se ha tratado de aminorar, o de disculpar. Según los expertos, para que hubiera peligro cero tendría que haber cero amianto. Ahora mismo, es un peligro mortal, y no sólo para un barrio, sino de toda la ciudad. Me gustaría mucho que el movimiento pasara a llamarse Toledo sin Amianto, porque es un problema de toda la ciudadanía.

¿Qué opina de Puy du Fou?

El Círculo de Podemos no tiene todavía una opinión consensuada, y yo lo quiero plantear en la próxima reunión. Como ciudadana activa, a mí Puy du Fou me suscita muchas dudas y me preocupa mucho, y creo que está habiendo un trato de favor fragante por parte de la administración regional y del partido mayoritario del Gobierno municipal. Me preocupa desde el punto de vista socioeconómico, la política de dar grandes subvenciones a grandes empresas y grandes facilidades. Me parece que ese dinero y esas facilidades estarían mejor empleados apoyando a pequeñas empresas e iniciativas más apegadas al tejido social y económico de la ciudad. Para que no corramos el peligro, por ejemplo, de que si están mal hechos los cálculos de afluencia de Puy du Fou, que a mi modo de ver son poco rigurosos, y la cosa falla, que sea demasiado grande para dejarla caer y haya que inyectarla más dinero. Empleando ese dinero en pequeños negocios, no correríamos ese peligro. Me preocupa también que afecte al modelo turístico de Toledo, que además creo que hay que ordenar, porque no tenemos un colapso todavía, pero creo que el turismo está afectando a la vida en ciertas partes de la ciudad, y habría que ordenarlo más. Además, si Puy du Fou pone negocios de restauración y tiendas de souvenir, podría afectar a los que ya están trabajando aquí. Se está diciendo que va a crear puestos de trabajo, pero ¿y si afecta a los que ya existen? Por supuesto, desde el punto de vista medioambiental me preocupa muchísimo el uso de agua potable para un lago y un río. Va a afectar a la fauna y a un paisaje protegido que habría que poner en uso para la ciudadanía. Me preocupada desde el punto de vista ideológico. Porque el gran inspirador de Puy du Fou Francia, Philippe De Villiers, es una persona con opiniones de  extrema derecha, que publica libros y da charlas en contra del Islam. Yo no soy nada religiosa, pero si el señor que inspira todos los espectáculos está abogando por que no se construyan mezquitas en Francia, creo que va a ser muy difícil que dé un relato de la historia del Toledo tolerante de las Tres Culturas, que además es una riqueza intangible del patrimonio turístico de la ciudad.

¿Cómo valoras la experiencia de Ganemos Toledo?

En algunas cosas muy positivas, en la participación, extensión de la cultura de base o cooperación. Pero en asuntos como remunicipalizar, a mi modo de ver se ha quedado corto. Quizás dentro del Gobierno tiene que ser difícil, pero yo consideraría que es mejor empujar desde fuera al Gobierno, y condicionar así más que desde dentro.

¿Entonces no entrarías en un Gobierno en coalición?

Nuestra intención es ganar y gobernar. Si nos hace falta para que gobierne nuestra confluencia mayoritaria, posiblemente sí. Pero dependerá de la correlación de fuerzas y de la decisión asamblearias de Podemos o la confluencia. Yo muy posiblemente abogaría, si no ganamos, por empujar desde fuera. Pero no depende de mí.

Hay asociaciones de vecinos bastante críticas en cuanto a los cambios de participación.

Creo que hay cosas que se pueden mejorar. Pero, aún así, creo que se ha abierto una línea muy interesante, tras un trabajo muy serio. Los trabajos se pueden limar, y las personas nos tenemos que acostumbrar. No se ha llegado al final de un camino, pero se ha caminado mucho.

¿Las críticas que pueda haber a la actuación de Ganemos pueden perjudicar a la confluencia?

Depende de la gente, de cómo se lo contemos, y de que tampoco vamos a ser los mismos. Va a haber nuevos factores, y Podemos va a ser un nuevo factor. Venimos desde fuera y con ganas,  de contar las cosas de otra manera y de mostrar que hay muchos intereses que la mayoría de ciudadanos compartimos y que muchas veces no son los que se defienden; porque muchas veces se favorecen los intereses de una minoría, que hace negocio de una ciudad, que debería ser un mejor lugar en el que vivir.

¿Qué cambios meterías en el nuevo POM para hacer la ciudad más amable?

Ni siquiera está en marcha un nuevo POM todavía, estamos con las modificaciones puntuales, puntuales pero muy importantes. Hemos estado fuera del Ayuntamiento, y lo primero que tenemos que hacer es estudiar a fondo muchas cosas. Por ahora, nos preocupa mucho el nuevo desarrollo de La Peraleda. Se supone que va a haber tres mil viviendas en un lugar que está muy cerca de la Vega Baja, que podría tener también restos arqueológicos, y que quizás habría que proteger. Por otro lado, también podría afectar a los conos visuales que afectan a la declaración de Toledo como Patrimonio de la Humanidad. Y luego me pregunto, en un momento en el que la ciudad no está aumentando de población, sino disminuyendo ligeramente, si realmente hacen falta estas tres mil viviendas, o si sería mejor concentrar esfuerzos y facilitar que se rehabiliten, por ejemplo, viviendas en el Casco, que necesita más habitantes. Y el Casco si es atractivo para el turismo, no es sólo porque sea monumental, también porque está vivo, y tenemos que mantenerlo vivo.

¿Cómo incidirías en ese Casco vivo?

Aumentando las ayudas a la rehabilitación de casas para particulares, y no para negocios en ningún caso; fomentando el que haya comercio de proximidad para los vecinos, porque estamos en un modelo que o comes damasquino o tienes que coger coche; empujando para que de una vez abra el Hospitalito del Rey, porque hay mucha población mayor, que necesita que de una vez, como está prometido y presupuestado, se habrá una residencia para mayores; y es imprescindible hacer un estudio de movilidad en el Casco, para el que hay que pedir opinión a personas expertas, que hagan un estudio serio, que cuenten con la opinión de las vecinas y los negocios y tengan en cuenta las necesidades de los monumentos, para hacer un plan sobre el que la ciudadanía pueda opinar luego, sin que esto sea una lluvia de ideas de todo el mundo. Creo que ha habido experiencias en otras ciudades que se pueden aplicar aquí. A primera vista puede haber decisiones que parecen malas, como peatonalizar para los negocios, y luego no lo es. Hay que abordar esto, porque la circulación en el Casco está afectando a la vida en de los monumentos, a la salud de los vecinos y al turismo.

¿Qué solución ves al Tajo?

Hay cosas en las que creo que el Ayuntamiento tiene que empujar de forma mucho más decidida aunque no dependa de él, como el Tajo y el amianto. En el Tajo veo como alternativa el fin del trasvase y que se depure mucho mejor en Madrid, y creo que la alcaldesa tendría que empujar mucho más. Aquí tenemos un Tajo disminuido de agua limpia y un Jarama inflado de aguas de cloaca.