En un día como el de hoy no podía faltar la mejor voz, la de Víctor Manuel Herrero, un joven, miembro de la Asociación Provincial de Familias de Personas con Discapacidad y del Desarrollo (Apanas), para lanzar un mensaje a la sociedad alto y claro: «Con los apoyos necesarios, las personas tenemos menos dificultades, ya que todos tenemos  limitaciones, pero también capacidades y habilidades que se pueden entrenar y aprender».

El joven ha desgranado, delante de otros colectivos y de la Corporación Municipal, su experiencia tanto en Apanas como en el ámbito laboral, ya que actualmente realiza prácticas como auxiliar de sala en el museo Sinagoga Santa María La Blanca de Toledo. «Todas las personas tenemos la posibilidad de mejorar si nuestro entorno es más justo y solidario», ha subrayado, convencido también de que la sociedad va cambiando «gracias al esfuerzo de todos» para ir logrando «una educación más inclusiva», aunque todavía queda camino que recorrer para conseguir «oportunidades de trabajo».

Apanas ha organizado un acto en la Plaza del Ayuntamiento para conmemorar el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, declarado por Naciones Unidas, con mensajes positivos que se han colgado en un improvisado árbol de Navidad con el objetivo de que los deseos se hagan realidad pronto.

A continuación, la presidenta del colectivo, María del Mar Azaña, ha leído un manifiesto con el que recordó «que mil millones de personas en el mundo» tienen algún tipo de discapacidad, es decir, uno de cada siete, una realidad que en una fecha concreta como la de ayer ayuda a visibilizarla «y reclamar su lugar en la sociedad» a pesar de que todavía en muchas ocasiones «ésta trate de arrinconarles».

Azaña ha dejado claro desde el principio que para Apanas, que atiende a 500 personas a diario, no existe sólo un día de la discapacidad, los 365 días del año lo son «porque la discapacidad no desaparece de un día para otro, sino que nos acompaña toda la vida».

Pero hoy había un micrófono y el colectivo ha sabido aprovecharlo bien. «Las personas con discapacidad intelectual son personas que quieren, pueden y tienen el derecho a formarse y aprender». Y lo mismo ocurre con el empleo, «también tienen derecho a disponer de las mismas oportunidades a la hora de acceder al mercado laboral». En este caso, Azaña ha insistido en que todos ellos «tienen derecho a desarrollar sus proyectos de vida, a tener sueños y a recibir los apoyos necesarios para cumplirlos».

La alcaldesa de la ciudad, Milagros Tolón, también ha dedicado unas palabras y ha desvelado que el mensaje que ha colgado en el árbol de Navidad era el artículo 14 de la Constitución, «que todos los españoles somos iguales ante la ley sin ningún tipo de discriminación».

Además, ha aprovechado para felicitar a otras asociaciones presentes en el acto, Down o Apace, y ha destacado la labor del Cermi (Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad, en estos últimos veinte años.