Mientras se mantiene abierto el debate sobre la retirada o no de los nidos que hay en el tejado de la entrada principal de la iglesia de Santa María la Mayor, así como la posibilidad de instalar un sistema basado en pequeñas descargas eléctricas que sirvan de elemento disuasorio para las cigüeñas que allí han decidido anidar, una nueva voz se ha unido a la polémica. Se trata del Colectivo de Investigación Histórica Arrabal, que no cree la presencia de aves en lo alto de La Colegial sea un problema que cause excesivos perjuicios.

En concreto, y según señaló ayer a este diario uno de sus integrantes, César Pacheco, ya ha quedado más que demostrado que a las cigüeñas «les da igual» que les retiren los ponederos del templo, ya que el año pasado se quitaron varios y en este los han vuelto a construir. «Hay que respetar su ciclo natural», precisó al respecto Pacheco, para quien hay en estos momentos en la ciudad problemas relacionados con el patrimonio que exigen actuaciones mucho más urgentes que la eliminación de los nidos de cigüeña de La Colegial.

Sobre este punto, el representante de Arrabal resaltó que todavía sigue coleando el asunto del puente medieval situado sobre el arroyo Bárrago en el cordel de Calera. César Pacheco comentó que esta construcción, que data del siglo XVI, se encuentra muy deteriorada por el paso de maquinaria agrícola y camiones que acuden a las zonas de cultivo que hay en los alrededores. «El puente sigue sufriendo desperfectos, pero el Ayuntamiento no lo cierra al tráfico pesado», precisó el historiador.

Para que la infraestructura no sufra más desperfectos, desde Arrabal han sugerido en reiteradas ocasiones restringir el tránsito de vehículos pesados a motor, de tal manera que quede exclusivamente para el tránsito de peatones, ciclistas y caballos.