El equipo de Gobierno del Ayuntamiento ha decidido que ‘Palacio de Congresos de Toledo El Greco’ es el mejor nombre para facilitar la «proyección internacional» y la «explotación comercial» del edificio que está costando «tantos sudores, dinero, tiempo... y alguna lagrima». La nueva fecha elegida para una inauguración «de gran dimensión» es el próximo mes de julio, sin día concreto, y el primer congreso contratado versará sobre medicina industrial y seguridad en el trabajo, se celebrará en octubre y traerá a la ciudad entre 600 y 700 personas.
La elección del nombre (por casualidad el que sugirió el alcalde) ha sido aprobada esta semana a propuesta de la concejal de Turismo debido a que, según dice, cuenta con «análisis de mercado» y «consultores de marca» que lo avalan. Por si fuera poco, asegura que da la coincidencia de que es el que prefiere la empresa que va a gestionar la instalación.
Ana Fernández Samper reconoce que en el proceso de participación realizado a través de la red social facebook la denominación ‘Miradero’ tenía al menos tanta aceptación como ‘El Greco’ pero al final se ha descartado porque es demasiado local y la consulta nunca se planteó como «un referéndum».
No ha querido tampoco dar una cifra sobre la cantidad de gente que ha participado en la elección del nombre y resta cierto valor a la consulta debido a que han detectado personas que dejaban su voto «de continuo» para reforzar su preferencia. Respecto a la pregunta de cuál de los dos nombres ha sido el ganador se sale por tangente y dice que «la idea no era ver cuantos votos tiene cada propuesta».
De todas formas, para contentar a todo el mundo, recuerda que el apelativo no se pierde sino que persistirá en el Paseo situado en la zona superior del edificio y, además, anuncia que también tendrá un hueco en el interior donde alguna sala -o el restaurante- llevará el popular nombre.
Logotipo. Así las cosas, ‘El Greco’ gana porque los especialistas en la materia entienden que es conveniente ligar el nombre del edificio al de «una figura conocida» internacionalmente y «vinculada a la historia y a la cultura de la ciudad». Ahora la empresa ‘Gestió i Serveis’ (GIS) queda encargada, bajo la «supervisión» del Ayuntamiento, de elaborar un logotipo que identifique al Palacio de Congresos de Toledo en el mercado del turismo de reuniones y quien sabe si más allá.
Parte del camino está hecho ya que Samper afirma que existe gran «expectación» en el mundillo e indica que ya habría varias marcas y empresas «interesadas» en realizar eventos en este espacio a partir de «septiembre» si bien la concejal no se atreve a dar nombres porque sigue negociándose.
Por otro lado se aventura a dar el mes de julio como futura fecha de inauguración de la obra de Rafael Moneo y explica que el evento se celebrará con algún tipo de acto de «gran dimensión» a la altura de este edificio que ha costado el doble del dinero presupuestado y el triple del tiempo previsto y que se deja en manos de GIS por un plazo de concesión de 20 años, con un compromiso de inversión en equipamientos de 2,34 millones más el pago de un canon que comenzaría con un 5 por ciento de los ingresos.