Se desploma durante una obra parte de la Casa de Garcilaso

J Monroy
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La inmobiliaria propietaria del edificio estaba desarrollando una actuación de consolidación. Tras sanear la última planta para evitar que caigan cascotes a Tendillas, tendrá que hacer una recuperación

Tras años de abandono, la antigua casa de matrimonio de Garcilaso de la Vega ha sufrido un nuevo avatar, como es un desplome durante una obra de consolidación, lo que ha obligado a sanear el último piso, para evitar que cayera sobre la calle Tendillas. No parece que se hayan dañado elementos patrimoniales, y ahora, apunta el concejal de Urbanismo, Teo García, la propiedad tendrá que hacer un proyecto de recuperación.

Garcilaso de la Vega nació en la calle Esteban Illán, pero años después de su matrimonio con Elena de Zúñiga a la vuelta de Rodas, se compró este inmueble, que hace esquina entre Tendillas y Aljibes, tal y como ha investigado la catedrática en Literatura Medieval Carmen Vaquero Serrano. La constructora JSK compró hace años el inmueble, que llegó a tener licencia de obras. Pero la crisis echó para atrás el proyecto, de forma que el histórico inmueble quedó en manos de la inmobiliaria de una entidad bancaria.  A lo largo de los últimos años, ha tenido varias órdenes de ejecución. El Ayuntamiento ordenó que se tapiaran las ventanas y, a petición de los vecinos, el cierre de la galería superior, para evitar que la invasión de palomas dañaran la estructura.

Finalmente, la propiedad pidió licencia de obra menor para desarrollar un apeo, que sostuviera el edificio. La obra pretendía demoliciones exteriores y sostener el edificio. Ha sido durante esta actuación, cuando se desplomó parte de la planta superior hacia Tendillas. De forma que, para evitar que se cayera sobre el vial, se terminó tras la visita de los arquitectos del Ayuntamiento y de la Dirección General de Cultura que se tirara el último piso.

Valor patrimonial. El inmueble tiene un nivel de protección de elementos específicos de interés patrimonial. En concreto, apunta García, tienen interés algunos forjados con pinturas y la propia morfología de la antigua casa, con su patio toledano. Vaquero recuerda que pudo visitar la casa de Garcilaso junto al entonces director General de Patrimonio, Enrique Lorente, y vio diversos elementos interesantes, y el espacio de un antiguo jardín. La falta de dinero en Toledo, apunta la catedrática, ha hecho que a lo largo de los años no se tocaran elementos antiguos de los inmuebles, y facilitado su conservación. A su juicio, el Ministerio de Cultura tendría que haber comprado el edificio, para hacer allí algún museo.

Afortunadamente, explica el concejal, en lo derribado no hay ningún problema, ni ha afectado a la estructura medieval. Ahora la propiedad está quitando de urgencia la viga hundida y acondicionando esa parte del inmueble. Terminado el desescombro, apunta García, el Ayuntamiento pedirá un proyecto para recuperar la zona afectada, o al menos recoger aguas, de forma que no se vea afectada el resto de la casa.