Es el único Museo de la España Mágica y, por tanto, el mejor. Con estas palabras se vestía de gala una propuesta que, en el día de su inauguración, contó con la presencia de Ramos Perera, periodista y presidente de la Sociedad Española de Parapsicología que, como mandan los cánones, ofreció una ponencia sobre ‘Las virtudes atribuidas a amuletos y talismanes en España’. Durante la ponencia, además de obsequiar a los presentes con la exhibición de parte de sus 800 talismanes y amuletos llegados de todo el planeta, este estudioso de la materia analizó las distintas definiciones que, a lo largo de la historia, han pretendido desentrañar un significado que todavía está por dilucidar.
Este aperitivo sirvió para abrir una jornada «mágica» que tuvo su desenlace en la inauguración «solemne» de un espacio toledano -situado en la calle Cardenal Cisneros, 12- convertido ya en Museo de la España Mágica.
Los sótanos islámicos -recuperados hace varios años por el Consorcio de la ciudad- han sido reutilizados por este colectivo aficionados a los desconocido para mostrar una colección de piezas, textos, personajes y símbolos que han formado parte de las costumbres, leyendas, tradiciones y supersticiones de los diversos pueblos que han habitado «esta piel de toro que llamamos España». Para ello, desde la O.T.O. (Orden del Toledo Oculto), se ha organizado el recorrido en torno a bloques temáticos que van desde los ‘Símbolos y emblemas’ hasta los ‘Amuletos y talismanes’, los ‘Personajes míticos’ pasando por la aproximación otorgada por los ‘Paneles con textos mágicos’.
Y es que, como se apreció durante el acto de presentación, el Museo es «nuestra pequeña y humilde aportación» al conocimiento «de manera rápida y amena» de objetos rituales y creencias religiosas que «influyeron en la mentalidad de nuestros antepasados». Consideran , los creadores de este nuevo lugar de encuentro, que se trata de «una lección de antropología popular que nos hace entender mucho mejor el presente, conociendo la magia del pasado».
Para ellos, junto a los ensalmos, maldiciones, aquelarres, exorcismos, invocaciones, pliegos de cordel, aleluyas, remedios populares y conjuros, los visitantes puede observar el sello de Salomón, el lauburu, la flor de la vida, la cruz de Caravaca, la figa, la mandrágora o la medalla de San Benito.
El Museo puede recorrerse de lunes a viernes de 11,00 a 14,00 horas y de 17,00 a 20,00 horas; los sábados y festivos de 11,00 a 15,00 y de 17,00 a 21,00 horas; los domingos de 11,00 a 15,00 horas. La entrada general cuesta 2 euros y la de grupos de 8 o más personas se adquirirá por 1,50 euros. En el espacio se informará sobre las visitas guiadas.