El concejal y viceportavoz del equipo de Gobierno Santiago Serrano ha comparecido hoy en rueda de prensa para ofrecer explicaciones acerca del proceso de adjudicación del contrato del suministro de cloro a las piscinas municipales a una empresa con la que tiene vínculos familiares y quiso dejar claro que no ha ejercido ninguna influencia ni injerencia en este proceso, resaltando que el único criterio que se valoró a la hora de adjudicar este contrato fue el precio.

Precisamente hoy la Junta de Gobierno inició el expediente para la resolución de este contrato de suministros de cloro a las piscinas municipales por la renuncia de la adjudicataria, tal y como ha informado a zu vez la portavoz municipal, María Rodríguez.

Sin embargo, ha sido Serrano quien se ha ocupado de abordar este punto para ofrecer explicaciones acerca de este proceso, tras las críticas del PSOE por una presunta irregularidad en el proceso de adjudicación de este contrato a una empresa de un familiar suyo.

Serrano hoy ha recalcado que no ha estado «ni en el principio del procedimiento cuando se presentaron las ofertas, ni durante el procedimiento en las mesas de contratación, ni en el final del procedimiento cuando se adjudicó».

El concejal ha reiterado que la forma de proceder del Ayuntamiento «se ha ajustado en todo momento a la legalidad», como recoge el acta del secretario municipal, que informa «que los órganos del Ayuntamiento han seguido el procedimiento legalmente establecido».

Serrano ha reiterado que todos los grupos municipales tienen «total acceso» a este y a todos los expedientes del Ayuntamiento así como a su disposición tanto al servicio de contratación como a los servicios jurídicos para solventar cualquier duda.

«No hay nada que ocultar ni por mi parte ni por parte de este Ayuntamiento», ha recalcado, para añadir que se está llevando a cabo con la «máxima transparencia».

En relación a un posible conflicto de intereses en este procedimiento por el hecho de tener una relación familiar directa con la adjudicataria, Serrano ha asegurado que no ha tenido «influencia ni injerencia en un procedimiento cuyo único criterio de valoración era el precio».

«Si yo no hubiese sido concejal de este Ayuntamiento, el resultado de ese procedimiento hubiese sido exactamente el mismo», ha manifestado.

Sin embargo, ha apuntado que, a pesar de ello, se puso en conocimiento de los servicios jurídicos esta circunstancia «para que informasen».  Si éstos consideran que se ha incurrido en una prohibición de contratar, se seguiría el procedimiento de resolución de contrato con los otros dos lotes adjudicados, así como podría suponer la incautación de la garantía y la liquidación de daños y perjuicios ocasionados a la administración, ha dicho.

Asimismo, Serrano ha querido recalcar que la empresa en cuestión «lleva cuarenta años trabajando con este Ayuntamiento». Eso es «mucho antes de que yo naciese y por supuesto mucho antes de que yo fuese concejal».