Juan Carlos Maroto Maqueda, ‘Chata’, seguirá ligado al CD Madridejos. El vínculo entre jugador y club se alarga; el delantero que llegó a la localidad del sur de la provincia hace unas semanas para entrenarse a las órdenes de David Rodríguez, será uno de los alrededor de veinte futbolistas que compondrán la plantilla del equipo azulón para el nuevo curso.
El ‘nueve’, undécima alta del conjunto madridejense este verano, recala en un equipo que afronta su tercer ejercicio consecutivo en Tercera División. La venida del punta refuerza una posición huérfana de Koffi, el delantero titular durante la temporada pasada que ha ingresado recientemente en las categorías inferiores del Atlético de Madrid.
«No sabíamos cómo iba a responder ni cómo se adaptaría, pero lo ha hecho de manera muy positiva», resume Faustino Sánchez, presidente del Madridejos. El máximo responsable directivo saluda la incorporación del atacante, un nuevo refuerzo que aportará gol al equipo toledano. Tres tantos ha marcado el flamante fichaje con la camiseta azul. Un doblete contra el CD Quintanar de la Orden inauguró su cuenta; frente al CD Torrijos, el pasado domingo, volvió a encontrar portería.
Dos refuerzos. «Tenemos pendiente un par de fichajes: un delantero y un mediocentro defensivo que también pueda actuar como central», cuenta el presidente madridejense. Los días venideros serán claves para cerrar la plantilla. Sánchez espera que ambos futbolistas puedan viajar mañana a la capital regional con el equipo para enfrentarse con el primer filial del Toledo.
El presidente azulón también manifiesta su satisfacción por la marcha del equipo en esta primera parte de la pretemporada. Cuenta el Madridejos sus partidos por victorias. Los tres choques que ha disputado hasta la fecha se han saldado con triunfo y sin recibir un solo gol en contra. El favorable guarismo sorprende al propio rector azulón.
Mantener la portería a cero en la terna de amistosos concluidos es una conquista que mejora la apariencia del Madridejos a pocos días de su estreno oficial en el municipio albaceteño de Hellín. Casi 300 minutos de juego sin encajar tantos del rival añaden al repertorio de los toledanos la idea de que son un «equipo compacto y sólido», según indica el máximo responsable azulón.