Cristiano vuelve a sonreír

AGENCIAS
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El luso se reencuentra con el gol con un doblete en una agónica victoria ante el Shakhtar

El Real Madrid se levantó ayer del duro golpe del ‘clásico’ con una autoridad inicial en lo que era una goleada que certificaba su pase a octavos de Liga de Campeones como primero de grupo, claramente superior al Shakhtar Donetsk hasta una relajación final que costó tres goles y volvió a mostrar una imagen endeble que inunda de dudas la reacción (3-4).

Los blancos estaban obligados a reaccionar y tiró de galones del club más laureado de Europa antes de dejarse ir y acabar pidiendo la hora. Con revolución en el once de Rafa Benítez, con la entrada de siete jugadores que no fueron titulares en Liga.

Antes de su desconexión, al ritmo de Modric, controló el partido con criterio, encontró en Isco el referente en el toque, en Casemiro el ‘ángel de la guarda’ siempre bien ubicado para realizar su función, y, al fin, apareció Bale por el costado izquierdo para desequilibrar y regalar un doblete a Ronaldo.

Nacía el encuentro y Cristiano perdonaba la acción más clara para marcar. Era el minuto dos y la carrera de Kovacic, gran sorpresa entre tanto cambio del técnico, le dejó el balón a Modric en una zona para inventar y el pase del croata dejó solo al luso. Con todo para marcar chutó arriba.

El dominio ‘merengue’ se lo intentó quitar por momentos el Shakhtar. Encontró en el costado izquierdo la velocidad de Azevedo, pero nunca en el primer acto el remate que inquietase a Kiko Casilla. Había pocas ocasiones de gol y la sensación de control era madridista. Cristiano lo reflejaba en el marcador. La primera acción con movimiento de desmarques arriba, Modric puso el esférico a la rapidez de Bale, que remató de cabeza adelantándose al defensa y aprovechando la mala salida del portero, para que el de Madeira remachase a placer el primero de una noche helada, con -3 grados.

Corrigió Benítez errores tácticos juntando líneas. Y pudo ser casualidad, dada la libertad de los jugadores de arriba, pero el galés tiró hacia su zona natural y al fin brilló. Siempre que apareció por la izquierda generó desequilibrio. En dos acciones seguidas mostró su nivel. Un buen centro lo remató blando Cristiano con la testa a la media hora del duelo.

 La peor noticia para los blancos llegó con la dolencia muscular de Varane. Nacho pasó al centro de la defensa y Danilo saltó al campo. En la reanudación, los españoles extendieron su dominio y fueron un rodillo. Tuvo espacio para correr y es cuando exhibe pegada. En el 50, tras una transición rápida, Cristiano recortó y asistió a Modric, que llegando por sorpresa desde atrás, chutó arriba, imparable para el portero ucraniano.

 Se había desatado el equipo de Benítez, cómodo sobre el césped. Segundos después del segundo tanto, Cristiano tenía un mano a mano en el que no acertaba y al 52 llegaba el golazo de la noche. Una subida de Carvajal por su banda la culminó con un túnel con la derecha a Azevedo y un toque sutil de zurda a la escuadra.

Bale volvió a lanzar una de sus carreras por la izquierda y asistió a Cristiano para el cuarto. Restaban 20 minutos y los jugadores madridistas dijeron hasta aquí.

 Guardaron fuerzas para Ipurúa y la desconexión comenzó siendo una broma con un penalti riguroso de Casemiro a Taison, que aprovechó Alex Teixeira con disparo ajustado que rozó Casilla, pero se agravó con un despiste a balón parado. Saque de esquina prolongado en el primer palo para que a placer, en el segundo, Dentinho solo pusiese el 2-4.

 La pasividad defensiva costaba el tercer tanto local. De nuevo Taison, que resucitó a los ucranianos con su entrada, y otro remate con clase de Teixeira. Faltaban dos minutos que no dieron para más, pero lo que era un paseo con autoridad acabó en una imagen endeble de un equipo sin rumbo.