Los Harrelson, cuerpo de seguridad ciudadana

F.R.
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A finales de 1980, ante el aumento de los delitos violentos y del tráfico de heroína en Toledo capital, se constituyó un cuerpo de elite dentro de la Policía Local que fue financiado por empresas y ciudadanos

A finales de los años 70 la delincuencia se tornó en un grave problema en la siempre tranquila ciudad de Toledo. La criminalidad sufrió un incremento sin precedentes, principalmente en delitos menores, en el que la droga tuvo mucho que ver. Eran los tiempos de la heroína, cuando multitud de jóvenes quedaron enganchados por desconocimiento y rebeldía, llenando las calles de España de yonkies que no dudaban en delinquir para conseguir su dosis. Una lacra social que se perpetuaría hasta finales de los ochenta. La primera corporación democrática, la de UCD liderada por Juan Ignacio de Mesa, tuvo que lidiar con el problema. El delegado municipal de Policía y Seguridad Ciudadana era en aquellos años el socialista Eladio Luján (De Mesa integró a PSOE y Partido Comunista en los órganos de gobierno municipal, en una brillante, integradora e impensable hoy en día maniobra política), y tuvo que ser el encargado de analizar en profundidad el tema de la inseguridad ciudadana y buscar soluciones.