Alberola Rojas, primer toledano en Segunda

Sergio Miguel
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El árbitro consigue subir a sus 24 años después de un gran curso en la categoría de bronce culminado con el Cádiz-Oviedo

Javier Alberola Rojas ha conseguido algo histórico para el arbitraje toledano. El capitalino será el primer colegiado principal de la provincia que dirigirá partidos de fútbol de categoría profesional en la Segunda División, ahora denominada Liga Adelante. Y lo hará después de cerrar una gran temporada en Segunda B con la dirección del Cádiz-Oviedo por el ascenso de hace unas semanas como examen final.

El toledano no hace sino confirmar el buen nivel que atesora y que le ha llevado a conquistar el ascenso a pesar de ser el colegiado más joven de Segunda B. Nacido el 22 de junio de 1991, tiene 24 años recién cumplidos y una buena hoja de servicios que este curso le ha valido para subir, a pesar de acumular sólo dos campañas en la categoría de bronce.

El colegiado reconoce que en líneas generales «hemos hecho un buen trabajo y nos dieron el partido Cádiz-Oviedo por el ascenso, que creo que conseguimos sacarlo bien». Una prueba de fuego tras la que «sabíamos que podíamos estar arriba, pero siempre teniendo claro que hay mucho nivel y sólo se reparten cuatro plazas».

Alberola Rojas apunta que en categorías como la Segunda B «el nivel está creciendo en los últimos años, porque hay mucho más seguimiento de los Comités». Asimismo, esta repercusión se extiende al público, ya que «nunca hay problemas para conseguir videos de los partidos, por lo que se graban todos», algo que se completa con el hecho de que «hay gente que se dedica de forma exclusiva al arbitraje y se prepara muy bien».

Un cúmulo de factores que también se están dando en la región, ya que «en Castilla-La Mancha se está haciendo una gran labor para tener cada vez más arbitros en categorías importantes». De hecho, Alberola Rojas pone en valor la talla del albaceteño Ruipérez Marín, quien también sube este curso a Segunda, que tendrá a un tercer regional, Arcediano Monescillo, después del descenso de Muñoz Mayordomo.

La presencia de los regionales crece por tanto en una categoría en la que Javier Alberola Rojas puede que tenga como asistente a otro toledano que también ha subido, Alfredo Rodríguez, natural de Consuegra. El propio colegiado capitalino apunta que «también estuvo en el encuentro Cádiz-Oviedo y se lo merece».

Nuevo reto. Para Alberola Rojas, la Segunda supone alcanzar una meta, la del fútbol profesional, cota en la que cree que deberá estar preparado para asimilar «la mayor presión psicológica que se puede vivir en estos partidos». Además, advierte diferencias entre la categoría que deja y la que toma, apuntando a que «hay más ritmo y más calidad, algo que puede ayudarle al árbitro si el balón no pasa tanto tiempo en el aire».

Eso sí, el árbitro insiste en que el duelo del Carranza fue «prácticamente un partido de Segunda, porque se enfrentaron dos históricos y ambos merecían el ascenso, tanto por calidad de los futbolistas como por afición». De hecho, les lanza a ambos un agradecimiento, porque «los futbolistas nos pusieron las cosas fáciles, ya que se centraron en jugar al fútbol solamente y eso ayuda al árbitro».

Ahora, después de dos temporadas en Segunda B en las que ha confirmado una progresión importante, tendrá la oportunidad de visitar campos especiales. En su agenda seguro que figuran escenarios como La Romareda, el Sadar o Zorrilla. Estadios en los que querrá pasar desapercibido.