Rajoy ataca a la «nueva política» y promete una campaña de propuestas

AGENCIAS
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El líder de los 'populares' muestra su satisfacción por que no haya habido un Gobierno 'a la valenciana', ya que hubiera sido mucho peor para España que repetir elecciones generales

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, hizo un llamamiento ayer a los votantes que han podido comprobar en los últimos cuatro meses cómo es la «nueva política», al tiempo que prometió una campaña electoral de propuestas alejada del «espectáculo» y de la «farsa».

Un día después de la constatación de que habrá nuevas elecciones generales el 26 de junio, el líder del PP reunió en Alicante a los portavoces parlamentarios del partido en un acto en el que sugirió que el número uno socialista, Pedro Sánchez, es un «sectario de colosales proporciones» por pretender cambiar las reformas de su Gabinete que, según subrayó, han funcionado. «Cuando llegamos al Gobierno, el paro aumentaba al 10 por ciento anual y hoy baja al 8 por ciento anual. Eso no se puede tirar por la borda».

También volvió a censurar a Ciudadanos, al reprochar al grupo de Albert Rivera que asumiera el programa de los socialistas y quisiese hacer presidente al madrileño .

Tras lo ocurrido estos cuatro meses, el conservador consideró que el PP tiene «una obligación mayor» con España, y por eso prometió que Génova seguirá «dando la cara», aunque algunas veces se la hayan «partido», en «defensa de los intereses generales».

sin ansiedad. Asimismo, el jefe del Ejecutivo volvió a justificar la posición que ha mantenido durante todo este tiempo: «Cada vez lo creo con mayor convicción, hemos hecho lo que debíamos, sin alaracas, sin espectáculos, sin engañar a nadie, sin ocurrencias y sin ansiedad». En todo momento contrapuso esta actitud al «espectáculo» que han dado las demás formaciones.

Tras esto, recalcó que su campaña electoral se centrará en las propuestas y en los «objetivos» que cumplir, repitiendo en este discurso muchas de las promesas que hizo en la anterior campaña, como todos los incentivos y rebajas fiscales, y también otras nuevas anunciadas recientemente como la de impulsar un pacto para que la jornada laboral acabe, «a lo más tardar», a las seis de la tarde.

De propuestas, reiteró, irán sus dos semanas para pedir el voto a los españoles. «Lo demás, lisa y llanamente, no nos interesa, y si alguien quiere que continúe el espectáculo, la farsa o la comedia de enredo, con nosotros que no cuente», advirtió.

Eso sí, el dirigente coruñés confesó su satisfacción por que no se haya conformado un pacto de izquierdas, pues, a pesar de que «no es bueno» que haya comicios otra vez, algo que él, subrayó, ha intentado evitar, «es mejor repetir elecciones que un Gobierno a la valenciana», porque esa fórmula habría sido «mucho peor para España».

Además, el máximo responsable de los populares hizo un claro llamamiento a los electores que se hayan sentido decepcionados con los nuevos partidos. «Estos cuatro meses han servido, al menos, para que los ciudadanos conozcan un poco más a los protagonistas de la nueva política a quien por eso ahora, por fortuna, se les puede juzgar», proclamó con rotundidad.

«Nadie quiere volver a 2011 y a políticas económicas que llevaron a España a perder 3,2 millones de empleos en la legislatura que culminó ese año. Esa es la batalla que tenemos que dar», apostilló el dirigente gallego, que, una vez más, apostó por la gran coalición porque es la única propuesta «sensata, lógica, moderada y razonable» que se hizo después de las elecciones del 20 de diciembre. No obstante, lamentó que no fuera aceptada porque el PSOE «se negó a hablar con más de siete millones de españoles».