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El sindicato CGT-Bomberos exige al Ayuntamiento de Toledo «paralizar inmediatamente» la tasa que cobra por el servicio que presta el cuerpo de bomberos en la ciudad, al considerarla «injusta e innecesaria». En un comunicado, el sindicato recuerda que en el año 2013, cuando el tributo entró en vigor, se opuso a su cobro «por considerarlo un nuevo recargo para los ciudadanos».
CGT expresa su rechazo al anuncio realizado el jueves por el viceportavoz del equipo de Gobierno municipal, Antonio Guijarro, quien dijo que el Consistorio revisará la tasa para marcar los casos en los que no sería necesaria, después de las protestas que han surgido en las redes sociales por el caso de una madre que ha tenido que pagar 90 euros para que los bomberos ayudaran a su hijo de dos años a que sacar la cabeza que había quedado atrapada entre dos barrotes de hierro en el espacio deportivo del Salto del Caballo.
El sindicato recuerda que este servicio de emergencias ya se financiaba a través de los impuestos, por lo que el Ayuntamiento aplica una «retasa», y denuncia que se implantó cuando «los ciudadanos arrastraban una de las mayores crisis económicas».
Así, CGT explica que en la única reunión que el sindicato ha mantenido con el edil de Seguridad Ciudadana, Rafael Perezagua, «le trasladamos nuestra preocupación al prever que se producirían situaciones como la que se ha producido estos días, añadiendo que «la única respuesta» de Perezagua «fue que ya se vería que se hacía en su momento». Esto refleja, advierte CGT, «la improvisación y la chapuza con la que se elaboró dicha tasa».
Así, el sindicato recuerda que en 2013 el equipo de Gobierno de García-Page destinó 739.760,79 euros del presupuesto municipal «a apoyar económicamente a los Grupos Políticos Municipales cuando a la vez pedía un mayor esfuerzo a los ciudadanos con la imposición de tasas como la de bomberos».
El sindicato también critica las declaraciones del jueves del edil Antonio Guijarro sobre el uso del servicio. «El concejal declara que las tasas tienen un fin disuasorio, es decir, que según él, los ciudadanos no son maduros ni responsables en la utilización de los recursos públicos. ¿De verdad cree el señor Guijarro que las madres exponen a sus hijos a peligros o que los ciudadanos queman sus propios hogares para hacer uso caprichoso de los servicios de urgencia?», se pregunta el sindicato, apuntando que el concejal «demuestra su total desconocimiento del tema y su escaso respeto a los ciudadanos».