Las máquinas se escuchaban ayer a lo lejos. El Centro de Salud de Santa Bárbara reanudó ayer su construcción después de una paralización de prácticamente siete años. Una buena noticia, que ha conseguido dejar atrás la polémica suscitada a raíz de la licencia de construcción en las últimas semanas, que el presidente de la región, Emiliano García-Page, y la alcaldesa de la ciudad, Milagros Tolón, quisieron celebrar in situ visitando el esqueleto de un futuro edificio de 2.300 metros cuadrados, que contará con quince consultas, un área específica de odontología, zona pediátrica y un espacio de 700 metros cuadrados de reserva por si es necesario ampliar las instalaciones dentro de unos años, ya que en la actualidad atenderá a casi 12.500 ciudadanos del barrio.

El barrio estrenará centro de salud dentro de nueve meses, ya que es el tiempo estimado que se anunció ayer para dar la bienvenida a un moderno edificio «que se integra a la perfección en el parque», que ha huído de vallados para aprovechar esa masa forestal y las zonas ajardinadas. Se articula «en bloques independientes», con varios patios, y se ha diseñado «para un consumo mínimo desde el punto de vista energético» gracias a los materiales y a los aislantes escogidos. Así lo explicó ayer Óscar, uno de los arquitectos de esta infraestructura que terminará de levantar la constructora Seranco en los próximos meses, que disfrutará también de  un sistema domotizado.

«Se trata de un acto de justicia social», apuntó la alcaldesa durante el acto organizado en el centro de mayores del barrio. Dejó claro en varias ocasiones que el anterior Gobierno del PP paralizó la construcción de este centro de salud, y arrastró consigo también la del centro de mayores, y recordó que Toledo «fue la principal agraviada por las políticas» de este partido durante la anterior legislatura.

«La memoria es frágil, pero no se nos puede olvidar», añadió, a la vez que agradeció a Page que haya cumplido su palabra y su implicación con esta infraestructura que se estrenará como un centro de salud amplio, ya que dobla el tamaño del actual, y moderno, un proyecto que, a su juicio, demuestra «la calidad de la sanidad pública».

En este caso, Tolón añadió que el barrio también contará con una inversión de millón y medio y se refirió a las obras del Paseo de San Vicente, que completarán el calendario previsto esta legislatura. «Nos importan las obras, pero lo que nos importan son las personas», sostuvo para finalizar su intervención.