La ciudad visigoda de Recópolis reabre sus puertas el 15 de agosto

ANTONIO PÉREZ HENARES
-

Después de un año cerrada, la Junta de Comunidades, la Diputación y el Ayuntamiento han llegado a un acuerdo para la gestión de este lugar, donde continúan las excavaciones

La ciudad visigoda de Recópolis reabre sus puertas el 15 de agosto

La ciudad visigoda de Recópolis, la única existente en España, situada en Guadalajara, junto al río Tajo, en la medieval y encastillada Zorita de los Canes, reabrirá sus puertas de nuevo el próximo día 15 de agosto tras un año de cierre.

La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, la Diputación y el Ayuntamiento han llegado a un acuerdo de gestión del lugar, donde continúan las excavaciones. Actualmente un grupo de estudiantes estadounidenses dirigidos por arqueólogos españoles, y próximamente dirigidas por Lauro Olmo proseguirán las prospecciones más científicas pues queda mucho por descubrir en este lugar exclusivo en España y en el mundo. Hubo de ser cerrado al igual que otros centros arqueológicos de la región, ya reabiertos como la ciudad romana de Segóbriga, en Cuenca, debido tanto a la crisis como a su insostenibilidad por sobredimensionamiento y gastos. Bajo parámetros más razonables y controlados, pero prestando al visitante todos los servicios, inicia una nueva andadura.

Recópolis fue construida en el siglo IV como capital administrativa y palacio de verano por el rey Leovigildo para su hijo Recaredo, quien dejó el arrianismo y abrazo el catolicismo, algo que queda reflejado en la basílica central de la ciudad, donde se halló un importante tesoro fundacional  de moneda visigoda acuñada tanto ahí como en otras ciudades. Amén del palacio, la necrópolis tanto visigoda como medieval, confiere rango de gran ciudad diseñada y realizada con intención y orgullo su amplísima galería comercial donde los más diversos oficios tenían acogida y escaparate y se daban cita productos y manufacturas llegados de remotos lugares.

 Tomada a principios del siglo VIII por los musulmanes, perseveró algunos años más aunque en decadencia, acelerada porque los árabes decidieron cambiar el emplazamiento a un cerro vecino de más fácil defensa donde utilizando la propia piedra de Recópolis levantaron la espectacular alcazaba de Madinat Zorita en el siglo X. Conquistada por los cristianos a finales del siglo XI, fue la fortaleza desde la que el gran guerrero cristiano Alvar Fáñez de Minaya, su alcaide, logró aguantar el embate de los almorávides que no lograron atravesar el río Tajo y mantuvo la frontera. El puente medieval sobre el río Tajo, uno de los tres practicables con carros junto con los de Toledo y Alarilla (Fuentidueña), dio una gran prosperidad a la villa que fue encomendada a los caballeros calatravos que allí tuvieron durante años su sede central hasta recuperar y construir Calatrava la Nueva. En Recópolis y Zorita quedan patentes las huellas de los estilos y los siglos en una visita que las engloba y que puede tener como puerta de entrada o de salida la muy cercana Pastrana, solar y palacio de los Príncipes de Éboli, donde doña Ana de Mendoza murió presa en sus propios aposentos pudiéndose asomar tan solo una hora diaria a su balcón enrejado. La Plaza de la Hora se llama ahora, por ello. La distancia de Madrid apenas si supera una hora en coche. Desde Toledo y Cuenca son también fáciles los accesos por la A-40 hasta Tarancón.