En "un silencio tantas veces impuesto por el miedo", estas mujeres sufren "una lacra inadmisible, que nos hiere en nuestros sentimientos más profundos y nos avergüenza e indigna", ha subrayado Felipe VI, antes de proclamar: "Concienciemos a toda la sociedad contra esa violencia, criminal y cobarde, que degrada nuestra convivencia"