Un intercambio de experiencias singular y simultáneo en más de un centenar de ciudades de 45 países del mundo. Toledo tuvo la oportunidad de participar el pasado viernes en el ‘reto Climathon 2018’, de la mano de otras ocho ciudades españolas, con la intención de buscar soluciones y medidas eficaces para frenar el cambio climático. El Centro Cultural San Marcos se convirtió en una acogedora sede a la que acudieron profesionales, expertos en la materia, alumnos universitarios y ciudadanos interesados en esta temática. El resultado, muy satisfactorio.

Así lo dejó caer ayer la concejala de Servicios Públicos y Sostenibilidad, Eva Jiménez, a la hora de hacer balance. En su opinión, se ha cumplido el objetivo de la colaboración de la administración con el resto de entidades y de agentes sociales y ha colocado a Toledo en el centro de varios e importante retos para la mejora del medio ambiente. En este caso, en la jornada salieron reforzadas tres propuestas, una dedicada a la energía renovable, otra a la movilidad para la racionalización del uso del vehículo, y una tercera relacionada con una app móvil destinada a la preservación del patrimonio.

En este caso, Jiménez considera que este iniciativa invita al Ayuntamiento « a ponerse a trabajar ya» para evitar que el cambio climático y sus consecuencias continúen avanzando. Si bien, la concejala también analizó con detenimiento la iniciativa ganadora ligada a la creación de un sistema de producción de energía renovable y local, un proyecto que en Toledo dio sus primeros pasos hace años con la instalación de placas solares en algunos edificios municipales, pero no avanzó más.

La idea, según explicó más tarde Pablo Hyam, gerente de la Fundación Centro de Innovación de Infraestructuras Inteligentes, sería que la administración, el comercio y los residentes trabajasen para poner este modelo en marcha «a través de un sistema de gestión inteligente y transparente». En este sentido, Toledo es peculiar por disponer de un Casco Histórico tan extenso y formar parte del grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, pero  las dificultades de la propuesta, ya que no se podrían colocar paneles solares en edificios históricos, se solventarían situándolos en otros que sí lo permitan para cubrir las necesidades energéticas y ceder parte de esta energía a estos monumentos.

Por otra parte, el proyecto ‘Toletum Movens’, relativo a la movilidad en los cascos históricos es otra de las iniciativas más valiosas y con mayor proyección futura. En este caso, se trata de potenciar la peatonalización en el Casco y conseguir rebajar el uso del vehículo. Para ello, Hyam comentó la necesidad de aprovechar en mayor medida los aparcamientos periféricos y promover el uso de transportes eléctricos, como las bicicletas o los patinetes. Si bien, tampoco la propuesta se olvida de las personas con problemas de movilidad, ya que también se permitiría el paso de motocarros, con lo que la iniciativa entraría también en el terreno social.

Respecto a la movilidad, la concejal lo dejó claro:«Estamos atascados desde hace años, no se ha avanzado nada en esta línea y es un pesar para mí como peatona».

más temas. La jornada dio mucho de sí, ya que hubo otros temas  relacionados con el Medio Ambiente que ayudaron a dirigirla. El ruido, la contaminación lumínica y la planificación del uso a la hora de rehabilitar inmuebles y la puesta en marcha de un observatorio  municipal para la recopilación de datos y el seguimiento de distintas políticas ocuparon buena parte del programa de estas jornadas, una iniciativa que Jiménez quiere consolidar para la ciudad.

Por su parte, Hyam admitió que Toledo «ha hecho mucho, pero siempre queda más por hacer». De momento, la jornada permitió un intercambio de experiencias y no dejó de mirar de frente a los informes sobre el cambio climático que invitan a las ciudades a poner en marcha medidas para evitar el avance tan dañino de la contaminación.