María Ortega ha vuelto a tomar contacto con el triatlón. A pesar de que la toledana sigue a la espera de una intervención para que le retiren la placa con la que resolvió una fractura de clavícula la pasada temporada, decidió afrontar una carrera de la distancia ‘sprint’ para seguir acumulando sensaciones y mantener en cierto modo el ritmo competitivo mientras le llega el turno de operarse.

El lugar escogido por Ortega ha sido Larache (Marruecos), un circuito que, sin adaptarse del todo a sus condiciones, conocía bien de anteriores participaciones. El resultado, la sexta plaza, en un principio le supo a poco, pero conforme avanzan los días la capitalina le va otorgando su justo valor.

«Esperaba hacerlo mejor, pero teniendo en cuenta que estoy a medias, me salió también a medias», admite la toledana. Por ello, no esconde que poco a poco va estando «bastante contenta» con la sexta posición, aunque admite también que se nota «muy cansada» en la semana posterior a la carrera. Además, el Triatlón de Larache tuvo para ella un significado especial, ya que se lo dedicó a su abuelo, fallecido hace algunas semanas.

La mejor noticia es ver de nuevo a María Ortega compitiendo en pruebas de triatlón, donde la natación, la disciplina en la que está más mermada hasta someterse a la operación, cobra un papel fundamental. Aún así, la capitalina repite que «de momento sólo puedo hacer pruebas ‘sprint’, porque a mayor distancia aumenta el tiempo de padecer las molestias». En Larache los dolores fueron soportables y salió del agua entre las primeras, incluso, aunque reconoce que «un fallo en la transición de bicicleta me impidió coger desde el principio un buen grupo y me acabó costando el podio».

La experiencia, con todo, es positiva en un triatlón en el que «la organización nos pone muchas facilidades». Tanto, que María Ortega se ha animado también a seguir con las pruebas cortas y estará presente en el Campeonato de España de triatlón de distancia ‘sprint’ que se celebrará en Águilas (Murcia), este fin de semana. Allí, insiste en que no habrá un objetivo marcado, salvo el de «terminar».

Y es que la capitalina sigue tomándose las cosas con calma y «con una planificación para ir poco a poco». Todo ello porque sigue a la espera de una operación que parece inminente, puesto que se sometió a la última prueba médica la pasada semana.