Sin trabajo, pero con sueldo

AGENCIAS
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Las Cortes Generales quedarán disueltas el próximo martes, pero los diputados cesantes seguirán cobrando su sueldo íntegro hasta que se celebren las elecciones generales en junio

Entre reproches por el fracaso de las negociaciones para conformar gobierno que lleva a España a la repetición de las elecciones generales el próximo 26 de junio, el Congreso celebró ayer el último Pleno de la XI legislatura. Aún quedan por celebrarse, eso sí, algunas Comisiones que se cerrarán en los próximos días. El Rey firmará el próximo día 3 de mayo el decreto de disolución de las Cortes Generales, por lo que tan solo la Diputación Permanente quedará de guardia para los asuntos más urgentes. A pesar de este cese de actividad, los diputados seguirán recibiendo su sueldo íntegro. Es decir, cobrarán por no trabajar, el sueño de muchos de los ciudadanos que les votaron el 20 de diciembre convencido de que los representantes políticos iban a trabajar para la sociedad.

Con más de tres meses de margen para negociar, los políticos han sido incapaces de llegar a un acuerdo para formar Gobierno. Parapetadas en vetos, líneas rojas, y el clásico y tú más, las formaciones han escenificado reuniones, acercamientos y distanciamientos que no han llegado a ningún sitio. Sin embargo, no dudaron ayer en ponerse de acuerdo en la Mesa del Congreso para mantener la llamada «indemnización de transición», que permite los parlamentarios cesantes seguir con las mismas condiciones económicas que se establecieron en la pasada legislatura, de forma que conservarán íntegramente sus salarios hasta el día de las elecciones.

Así, a pesar de no tener una carga de trabajo real, más allá de la precampaña y la posterior campaña, los diputados que no ocuparán su escaños a partir del martes recibirán tanto la asignación constitucional idéntica para todos ellos de 2.813,87 euros al mes, como la cantidad que perciben en función de la provincia a la que representan, 870 euros para los electos por Madrid y 1.823 para el resto.

 A ello habrá que sumar los complementos por cargos en las distintas comisiones, que van de los 1.431 euros de un presidente de estos órganos, a los 1.046 de un portavoz. Eso sí, todas estas cantidades estarán sujetas a tributación. Responderán ante el fisco, por tanto, como todos los españoles que cobran, éstos sí, por trabajar.

No fue el único privilegio aprobado, también por el acuerdo entre esas formaciones que han sido incapaces de pactar una alianza para cerrar un Gabinete, por la Mesa del Congreso. De esta manera, los parlamentarios podrán quedarse durante este período con los teléfonos y las tabletas nuevas que se les facilitaron al inicio de la XI legislatura, aunque con el compromiso de su devolución si no resultan elegidos en los comicios. Esta decisión se adoptó al conocerse que los partidos apenas harán cambios en sus candidaturas electorales y entender que sería un proceso más engorroso retirar ahora todos los terminales y tener que devolver la mayoría en apenas dos meses, cuando vuelvan, otra vez, a cobrar por algo.