Tecnología punta para proteger al visón europeo de la desaparición

Benjamín López
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Telefónica y la Fundación para la Investigación en Etología y Biodiversidad se unen en un proyecto en el que la conservación de la naturaleza y la tecnología se dan la mano

El visón europeo, el mamífero más amenazado del continente, es el primer objetivo de SmartFieb una plataforma desarrollada por Telefónica y la Fundación para la Investigación en Etología y Biodiversidad (FIEB) a través de la cual se controlan a distancia, 24 horas al día, programas de cría en cautividad de especies en peligro de extinción mediante  sensores y cámaras de televisión.

En concreto, el centro de FIEB en la localidad toledana de Casarrubios del Monte centra su principal actividad en la cría en cautividad del visón europeo, una especie de la que en 2005 sólo quedaban en libertad unos 400 ejemplares, según cuenta la directora de la fundación, Silvia Villaverde. Dentro de la Estrategia Nacional de Conservación de la especie -coordinado por el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente- y con la aportación tecnológica de Telefónica, este centro es capaz de estudiar, observar y controlar a los visones “de manera no invasiva” mediante cámaras de televisión y de huella de calor además de sensores de temperatura, humedad, peso y movimiento de los animales.

Toda esa información se centraliza a través de la plataforma SmartFieb en la que se ha empleado tecnología IoT (Internet de las Cosas) de Telefónica, capaz de analizar los datos de manera automática. El objetivo es mejorar los programas de cría y estudio de los animales más amenazados así como ayudar a otros investigadores. De hecho toda la información puede ser consultada en tiempo real por centros de investigación, universidades o amantes de la naturaleza desde cualquier rincón del planeta gracias a la web www.fiebfoundation/smartfieb.com.

En sólo dos años esta Fundación ha logrado ya tener diez ejemplares y traer al mundo las primeras crías de visón; en concreto este año han nacido 5 crías de dos camadas diferentes. El objetivo es llegar a tener 30 animales y reintroducir en su hábitat natural -el Norte de la Península- a los individuos que vayan naciendo en el centro. Eso sí, explica el presidente de FIEB, Alejandro Fernández, antes hay que tener solucionar los dos principales problemas que amenazan al visón europeo: las infraestructuras que fragmentan su ecosistema y, sobre todo, la llegada de una especie invasiva, el visón americano, mucho más fuerte y agresivo que está acabando con la población autóctona.

De este modo, la tecnología va a permitir desarrollar el programa de cría con todos los datos en la mano y sin interferir directamente con los animales. Así, por ejemplo, se pueden conocer al detalle las pautas de comportamiento de los visones en la temporada de cría (primavera) para prever momentos biológicos clave como el celo o el parto. También se pueden detectar y controlar situaciones que salgan de la rutina habitual, como el estrés o  la aparición de enfermedades. Y todo ello de forma no invasiva, sin entrar en contacto con los ejemplares. Para lograrlo, FIEB cuenta con sus instalaciones de Casarrubios del Monte, donde se recrea el ecosistema de ribera y se ofrece a cada ejemplar el máximo espacio posible. Cada módulo cuenta con  un sistema de cámaras HD con visión diurna y nocturna además de sensores de presencia, sensores de peso, cámaras de huella de calor y una estación meteorológica que permite conocer la temperatura, la calidad del aire, la radiación UVA/UVB, la humedad y la pluviometría.

La tecnología IoT que aporta Telefónica se utiliza ya de manera habitual en la industria y las ciudades pero es la primera vez que se pone al servicio de la comunidad científica. Se abre así, destacan desde la multinacional, un enorme campo lleno de oportunidades  derivadas del uso de estas tecnologías, como son los “estudios remotos” que minimizan el impacto de las observación de la fauna silvestre.